El Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco ha instado a la paralización de forma cautelar de la actividad de la empresa de producción de fertilizantes Profersa, ubicada en el barrio bilbaíno de Zorroza, mientras no se implanten «las medidas necesarias» para evitar la repetición de incidentes como los que se han producido recientemente.
Fuentes del citado Departamento han señalado que se busca que no se vuelvan a producir hechos similares que, en cualquier caso, «deberán comprobarse mediante visita de inspección previa al arranque». El pasado sábado se produjo una reacción química en la empresa de producción de fertilizantes Profersa, que generó una nube de humo en la zona y que recomendó a la población cerrar puertas y ventanas, y permanecer en sus domicilios. El incidente comenzó a las ocho y media de la tarde, y a la empresa química se desplazaron efectivos de bomberos y Policía local ante lo que podría ser un incendio.
Desde SOS Deiak se recomendó a la población cerrar puertas y ventanas y permanecer en sus domicilios hasta que se pudiera disipar la nube de humo. Una vez normalizada la situación y disipada la nube de humo, y tras comprobarse que no había riesgo para la población, se levantaron las restricciones, y a la una y cuarto de la madrugada la situación quedó normalizada.
Se da la circunstancia de que la plataforma Sader-Profersa Kanpora!, compuesta por asociaciones vecinales, ciudadanas y de defensa del medio ambiente, se manifestó el pasado día 2 en Bilbao para pedir el traslado de ambas fábricas fuera del núcleo urbano, a raíz de otro incidente que el pasado 26 de abril se registró en la fábrica de Profersa, cuando una reacción durante el proceso de fabricación originó una columna de vapor en las instalaciones de la empresa, incidente que no ocasionó heridos ni daños materiales.
La plataforma ha recabado más de 1.500 firmas en la que instan al Gobierno Vasco a no renovar la Autorización Ambiental Integrada a Sader y Profersa en su ubicación actual, por situarse «a escasos metros de la población, tratar residuos peligrosos y trabajar en unas instalaciones de dudosa seguridad».