El autor del disparo en una batida de jabalíes que acabó con la vida de una mujer que estaba en su domicilio en Deba (Gipuzkoa) ha sido identificado y la investigación de la Ertzaintza apunta a que fue un suceso «fortuito» y que no hubo intención de matar a la víctima, según ha explicado el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, que ha precisado que será un juez el que determine, en todo caso, si hay responsabilidades penales.
Los hechos ocurrieron el 17 de diciembre de 2023, cuando 23 cazadores participaban en una batida de jabalíes en la localidad guipuzcoana, de la que salió un proyectil que alcanzó a la mujer cuando se encontraba en su vivienda y posteriormente falleció en el hospital. El cadáver de la víctima presentaba orificio de entrada y de salida de la bala.
En su día, Erkoreka ya explicó que, de los 23 cazadores de la batida, que estaba autorizada, solo habían disparado seis, dos en el entorno más cercano al domicilio de la fallecida. La Policía científica analizó con drones la trayectoria de los proyectiles.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el consejero de Seguridad ha explicado que la investigación de la Ertzaintza está prácticamente concluida y ha permitido identificar a quien efectuó el disparo que acabó con la vida de la mujer y el arma que utilizó.
Tal como ha explicado, todo parece indicar que fue un suceso «fortuito» y que esta persona no tenía voluntad de matar a la víctima. Todos los detalles de las pesquisas se pondrán en manos de la autoridad judicial que, según ha subrayado Josu Erkoreka, tendrá la última palabra al respecto.
Será el juez, por tanto, tras analizar las circunstancias que concurren en el caso, el que dictamine «si hay o no responsabilidades penales». «Pero el arma está identificada y todo parece indicar que fue fortuito, porque no hubo voluntad expresa de que el resultado fuera fatalmente el que fue», ha concluido.