Pablo González recibe la tercera visita de su familia en la prisión de Polonia

A partir de ahora, la familia de González espera que "se regularicen las autorizaciones para visitarlo"
Pablo González recibe la tercera visita de su familia en la prisión de Polonia
Pablo González / EUROPA PRESS
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La esposa del periodista Pablo González, Oihana Goiriena, y su hijo mayor pudieron visitarle este pasado lunes en la cárcel de Radom, en Polonia, en la que se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 28 de febrero de 2022, acusado de espionaje. Se trata de la tercera visita que su familia puede realizar en estos dos años y tres meses.

Según ha informado el colectivo de apoyo al periodista, www.freepablo.com, Goiriena ha declarado que lo ha encontrado «bien de salud, de buen ánimo» y con la esperanza de que, finalmente, «las autoridades polacas terminen por definir los hechos que se le atribuyen para así poder defenderse». Además, las autoridades polacas han permitido la visita de dos amigos del periodista.

A partir de ahora, la familia de González espera que «se regularicen las autorizaciones para visitarlo», y, sobre todo, que le permitan llamar por teléfono a su esposa, su madre y sus tres hijos, dos de los cuales llevan todo este tiempo sin ver ni hablar con su padre.

Tercera vez en más de dos años

«Por tercera vez en dos años y tres meses, he podido visitar a Pablo en la prisión de Radom. Lo hice acompañada de nuestro hijo mayor y se nos concedió una visita de dos horas, la cual tuvo lugar en presencia de miembros de los servicios secretos polacos. El trato recibido fue correcto y Pablo se encuentra bien de salud, de buen ánimo y esperanzado en que, después de 2 años y 3 meses en prisión provisional, las autoridades polacas terminen por definir los hechos que se le atribuyen para así poder defenderse», ha relatado Oihana Goiriena.

Las autoridades polacas han permitido, en fechas recientes, la visita de dos amigos cercanos de Pablo y, a partir de eso, la familia confía en que en breve se regularicen las autorizaciones para visitarlo y le permitan llamar por teléfono a su familia.

«Hemos planteado nuestro deseo de verlo de forma regular y esperamos que en breve las autoridades polacas se pronuncien sobre algo tan básico como es el contacto con sus familiares y amigos, además de que sus abogados puedan tener acceso a todo su expediente y no solo a partes muy limitadas del mismo», ha relatado, para agradecer el apoyo que reciben de mucha gente, el cual está siendo «fundamental en esta ya larguísima lucha por sus derechos y su libertad».

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