Renfe ha reconocido la existencia de supresiones «puntuales» en los servicios de Cercanías Bilbao derivadas de circunstancias sobrevenidas, como bajas por enfermedad o paternidad, lo que ha provocado este jueves diez supresiones. No obstante, ha negado que en los próximos siete días se vayan a dar 200 anulaciones de servicio.
En un comunicado, la compañía ferroviaria ha respondido así al comité de empresa Renfe-Bizkaia, quien ha denunciado la supresión de, al menos, 200 trenes en las líneas C1, C2 y C3 de Cercanías Bilbao en los próximos siete días, debido a «la mala gestión de los recursos humanos existentes por parte de la Gerencia de País Vasco, cuando en estos momentos la plantilla de maquinistas está completa».
Los sindicatos han señalado que esta situación se debe a la compensación de excesos horarios del 2023 realizadas por los maquinistas, que en Bizkaia se está haciendo «precipitadamente en solo cuatro meses».
Por su lado, Renfe ha explicado que las circulaciones diarias ascienden a 326 y se ha producido alguna supresión «puntual» derivada de circunstancias sobrevenidas. «Hoy ha habido 10 supresiones», ha señalado.
Además, ha precisado que «para minimizar la repercusión en el horario hoy y cuando se dan parecidas circunstancias, se suprimen los trenes en horas punta, ajustando horarios, de manera que el cliente apenas percibe la alteración en el servicio regular».
En cuanto a la denuncia sindical de la agresión sufrida por un trabajador el pasado 29 de abril por la noche en la estación de Zabalburu, la compañía ha afirmado que el empleado de la citada estación «no sufrió altercado de gravedad». «Un individuo que estaba en el vestíbulo tuvo una tentativa de robo, pero rápidamente pasó por las canceladoras y bajó al andén», ha relatado.
