El sindicato ESK ha denunciado que la «nefasta» gestión del Equipo de Gestión de Emergentziak-Osakidetza ha dejado «desprotegida» a la población en más de 100 emergencias por no dotar con médico las ambulancias medicalizadas y dejar bajo mínimos el personal de los centros coordinadores del 112-Osakidetza.
En un comunicado, la central sindical ha lamentado que esta gestión «hunde uno de los servicios esenciales de Osakidetza que salva vidas fuera de los hospitales».
Para ESK, el actual equipo de gestión de Emergencias «es tan nefasto» que, «ante la falta de soluciones para cubrir los puestos de médicos y ante la falta de escucha a las propuestas de los propios trabajadores, ha decidido que la solución es proteger a los ciudadanos de una comarca sobre los de otra».
De esta forma, prosigue el sindicato, han optado en varias ocasiones por trasladar al médico de la ambulancia medicalizada de Alto Deba a la ambulancia de otra comarca, lo que ha supuesto dejar a más de 60.000 personas sin asistencia sanitaria emergente. Asimismo, denuncia que ha procedido «de la misma manera» con la ambulancia medicalizada de Nanclares, Llodio y Gernika.
En su escrito, la central sindical critica también que los centros coordinadores del 112-Osakidetza, «casi nunca se cubren los turnos de médicos, por lo que es el médico de otro territorio quien tiene que atender las llamadas de urgencias vital».
Para ESK, con estas actuaciones, «la salud y la seguridad de los pacientes se han visto afectadas «negativamente» por lo que, a su juicio, «esta política, implementada por un equipo de gestión ‘desaparecido’ y que carece de habilidades de resolución de problemas, debe ser eliminada».
Finalmente, el sindicato pide al nuevo consejero de Salud, Alberto Martínez, que cese al actual equipo de gestión para que «este servicio, que es esencial para la población, pueda dar una asistencia sanitaria de calidad y así podamos seguir salvando vidas».
