Bizkaia prevé impulsar 300 proyectos de innovación en la red viaria foral con una inversión de 55 millones de euros hasta 2027 a través de su segundo Plan de Innovación y Sostenibilidad de las Infraestructuras Viarias de Bizkaia 2024-2027, que incrementará la seguridad viaria y implantará «soluciones innovadoras».
El diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Carlos Alzaga ha presentado este segundo plan en el marco de la rueda de prensa de presentación de los asuntos aprobados en el Consejo de Gobierno foral y ha destacado que, entre estas soluciones, está la instalación de sensores en la AP-8, que permita una comunicación entre infraestructura y vehículo, entre los coches y entre los coches con la carretera para conocer los puntos donde existen problemas de tráfico.
Alzaga ha asegurado que con el citado plan se «profundizará en la estrategia desarrollada en los últimos cuatro años» y se pretende posicionar el territorio como un «referente en el despliegue de la movilidad sostenible, conectada, automatizada y cooperativa», con proyectos que contribuirán al incremento de la seguridad vial y el desarrollo territorial equilibrado a través de soluciones innovadoras que contribuyan a la eficacia y eficiencia.
El plan se desarrolla en torno a tres ejes estratégicos como son la gestión enfocada a la persona usuaria, la sostenibilidad y la innovación tecnológica.
El diputado ha destacado que la gestión enfocada a la persona usuaria busca mejorar su seguridad, las infraestructuras actuales y la gestión de la demanda en función de los nuevos hábitos de uso, mientras que en la sostenibilidad, se hará especial hincapié «en mejorar el nivel del servicio que presta la red viaria, su durabilidad y resiliencia, adoptando y aplicando innovaciones en el ámbito de la economía circular», mientras que otro eje es el de la innovación tecnológica.
En el primer caso, se desarrollará una estrategia de innovación para garantizar la inclusión y la experiencia de movilidad de la persona usuaria, mejorando la seguridad, las infraestructuras actuales y la gestión de la demanda en función de los nuevos hábitos de uso.