El lehendakari, Imanol Pradales, y el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, se han reunido esta semana «de manera discreta» con los sindicatos de la Ertzaintza ErNE, Esan, Euspel, Sipe y la plataforma asindical Ertzainas en Lucha, para escuchar sus reivindicaciones y hablar «con normalidad» de la situación del cuerpo, según han informado fuentes del ejecutivo vasco.
Tras el encuentro celebrado esta tarde con Euspel, el sindicato ha informado en un comunicado de que ha trasladado al Gobierno Vasco «de forma directa y cruda la realidad de la Ertzaintza y de sus trabajadores, cómo se está llegando al límite frente a una creciente inseguridad en Euskadi y el deterioro de las condiciones laborales de los ertzainas».
Por ello, ha reclamado cambios profundos en la Ertzaintza y aumentar la plantilla hasta los 9.000 efectivos, con una formación y equipamiento «a la altura de las exigencias de una ciudadanía cada día más concienciada y alarmada por su seguridad».
En su opinión, estas mejoras permitirían cambiar «de un modelo policial reactivo, que se limita a tratar de resolver los delitos cometidos, a uno preventivo, que evite que se cometan, y terminar así con el actual modelo de estadísticas».
En cuanto a las condiciones laborales, ha reclamado mejoras con «contenido real para todos los ertzainas y que se haga mediante un proceso abierto y transparente».
Según ha valorado, tanto el Lehendakari como el consejero han mostrado una «receptividad que genera esperanza en alcanzar resultados después de año y medio de movilizaciones y de enfrentamiento con la Administración, donde el apoyo del colectivo, y de Ertzainas en Lucha en particular, se ha demostrado decisivo».
A su juicio, «el mero hecho de que por fin hayan aceptado sentarse a escuchar» sus argumentos y que entiendan que «la equiparación y un convenio justo no es una reclamación sin sentido y caprichosa, sino una necesidad justa, acorde a la realidad, se antoja como un avance importante».
No obstante, ha advertido de que no han conseguido nada «más allá de promesas» y no cambiará su posición de confrontación hasta que no se les emplace a una reunión en la que empezar a «dar contenido y a poner por escrito estas buenas palabras».
ERNE
Por su parte, el secretario general de ErNE, Sergio Gómez de Segura, en declaraciones a Europa Press, ha indicado que el sindicato sigue manteniendo las vías de comunicación abiertas para intentar solucionar el conflicto y, al mismo tiempo, mantiene la concentración de protesta que tiene convocada la Unidad sindical de la Ertzaintza (ErNE, Esan y Sipe) para el próximo día 26, porque entienden que «son 13 años sin convenio, con la sensación de inseguridad en la ciudadanía y la falta de plantilla en la Ertzaintza».
Por ello, ha reclamado una respuesta institucional «potente» a la demanda sindical del acuerdo regulador, que es lo que les «preocupa y ocupa», además de la petición de material suficiente y adecuado, y formación, entre otras reclamaciones.
En este sentido, ha alertado de la falta de vehículos y de una plantilla reducida a 7.400 agentes. «Entendemos que esto cada vez va un poquito peor, tiene que haber un cambio radical con todas nuestras condiciones de trabajo, sobre todo, porque la ciudadanía lo está demandando. Sólo hay que ver qué espacios está ocupando la inseguridad dentro de las preocupaciones de la gente aquí de Euskadi», ha dicho.
En su opinión, es un tema «lo suficientemente importante para que el Gobierno Vasco se ponga las pilas». «Estamos exactamente igual que en el día antes de las elecciones. Siempre hay buenas palabras y habrá buenas interacciones, pero lo que tiene que haber son hechos, que al final es lo que está demandando la plantilla y la ciudadanía», ha concluido.