El Athletic logró una cómoda victoria (3-0) ante el Elfsborg sueco que le confirma como uno de los mejores equipos de le Europa League tras la disputa de cinco partidos. Fue un partido plácido ante un rival que apenas puso en apuros a los leones, sin mordiente en ataque y absolutamente inerte en ataque. Los locales hicieron su trabajo, sin excesos porque el calendario aprieta, se mostraron acertados en la definición muy pronto y con el partido de cara no bajaron la tensión. Victoria para confirmar sensaciones y crecimiento de jugadores de la segunda unidad como Adama o Gorosabel.
Ernesto Valverde apostó por un once de garantías para medirse, a priori, al rival más asequible de su periplo europeo. Como gran novedad, tras cuatro meses tras pasar por el quirófano, regresaba a la titularidad Unai Simón. Adama ocupaba el lateral izquierdo en lugar del lesionado Yuri y en la derecha Gorosabel para dar un respiro a De Marcos. Paredes por Yeray y en punta de ataque regreso de Guruzeta. El resto, el mismo equipo que ganó a la Real sin apuros en liga.
Arranque soñado
Fue una salida en tromba de los leones con Nico Williams desbordando con facilidad en un arranque de partido extraño en cuanto a animación ya que la hora no animaba y la Iñigo Cabacas Herri Harmaila no animó durante los primeros treinta minutos de partido ante el Elfsborg en protesta por la “represión” que, a su juicio, sufren por parte de los responsables del Athletic y de la Ertzaintza. En esos 30 minutos llegaron dos balacalos, precisamente fue una de las novedades el protagonista del primer bacalao. Adama supo finalizar con maestría al fondo de la red una prolongación de Guruzeta a un lanzamiento de Nico Williams desde el córner. Primer bacalao del rojiblanco, algo que le animó para crecer en incidencia en el juego desde la banda izquierda.
Los suecos no dieron señales de vida en ataque y en defensa no encontraron antídoto a la superioridad desde las bandas con Nico y Sancet jugando a placer. No tardó en caer el segundo, Prados hizo buena otra gran jugada individual del menor de los Williams que puso un centro medido que Prados cabeceó hasta el fondo de la red. No cambió el marcador en el primer tiempo en gran medida a que el Athletic no pisó el acelerador, jugó con solvencia, sin hacer un sobreesfuerzo innecesario ante un rival inferior que se acercó por primera vez a las inmediaciones de Unai Simón poco antes de tomar el rumbo a vestuarios.
Sin rival
En la reanudación se mantuvo el mismo guion con dominio en todos los sentidos del Athletic a pesar del intento de paso adelante de los suecos. No tardó el cuadro bilbaíno en marcar el tercero. Nuevamente Adama aprovechó las facilidades defensivas para llegar hasta la frontal del área y regalar un buen balón que Guruzeta hizo bueno para volver a marcar. Con todo el pescado vendido y el pasar de los minutos el carrusel de cambios no se hizo esperar, en el cuadro bilbaíno para equilibrar cargas pensando en Vallecas y recibir el próximo miércoles al Real Madrid y los suecos para tratar de aguantar las acometidas de los rojiblancos.
Ficha técnica:
Athletic: Unai Simón, Gorosabel, Vivian, Paredes, Adama, Prados, Galarreta, Iñaki Williams, Sancet, Nico Williams y Guruzeta.
Elfsborg: Pettersson, Holmén, Ibrahim, Henriksson, Hedlund, B. Zeneli, Baldursson, Hult, Qasem, Baidoo y A. Zeneli
1-0 Adama Boiro, min. 6
2-0 Beñat Prados, min. 24
3-0 Guruzeta, min. 53
Árbitro: Giorgi Kruashvili (Georgia)
Europa League – Jornada 5
Sam Mamés: 46.325 espectadores
