Más de 13.000 menores de Bizkaia son atendidos cada año por Osakidetza debido a trastornos en su salud mental y, de ellos, casi 3.000 acuden por primera vez a consulta. En los adolescentes, los principales motivos son problemas de ansiedad y depresión, mientras que en el grupo de 0 a 4 años predominan los retrasos del lenguaje, según ha explicado el Departamento de Salud del Gobierno Vasco.
La Red de Salud Mental de Osakidetza en Bizkaia celebrará este miércoles y jueves, 28 y 29 de noviembre, en Bilbao las I Jornadas de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia para profundizar, entre otros aspectos, en la detección temprana.
Desde Salud han destacado que la atención a la salud mental de la Infancia y la Adolescencia se ha convertido en «una prioridad en la sociedad vasca», como evidencia la creciente demanda experimentada en los últimos años, «motivada en parte por la situación vivida en la pandemia y, por otra, por el valor que la ciudadanía otorga a los cuidados de su salud mental».
En el caso de Bizkaia, cada año reciben atención más de 13.000 menores en los distintos recursos de Osakidetza, de los que casi 3.000 acuden por primera vez a una consulta. La atención de todos estos casos se presta a través de la Red de Salud Mental de Bizkaia de Osakidetza (RSMB), que cuenta con cinco centros de salud mental específicos de Infancia y Adolescencia, el Hospital de Día para adolescentes de Bilbao y la Unidad Terapéutica Educativa de Ortuella.
Esta actividad asistencial se completa con la Unidad de Hospitalización Infanto-juvenil de la OSI Bilbao-Basurto, que cuenta con consultas externas, interconsulta y Hospital de Día, el servicio de interconsulta infantil del Hospital de Cruces, y el Hospital de Día de adolescentes del Hospital de Galdakao. Además, la red colabora con otras instituciones sanitarias y sociosanitarias. Según han precisado desde la Red de Salud Mental de Bizkaia, en el grupo de adolescentes, la asistencia de los profesionales de Osakidetza se centra, mayoritariamente, en síntomas de ansiedad y depresión, aunque hay también un número importante de pacientes que presenta cuadros clínicos más graves, englobados dentro de los Trastornos de la Conducta Alimentaria y Conductas Autolíticas.
«Se viene detectando, además, un aumento de demandas de atención para adolescentes aislados en su casa, con absentismo escolar persistente y que rechazan cualquier tipo de vinculación con dispositivos sociales o sanitarios que puedan prestarles ayudas, a quienes se les adapta la atención, en ocasiones incluso con intervenciones en el propio domicilio», han explicado.
En los grupos de edad de 0 a 4 años, los motivos principales que se atienden en consulta son los retrasos del lenguaje y las dificultades de comunicación, entre los que «un porcentaje significativo» cumplen criterios de Trastornos del Espectro del Autismo (TEA), «planteando la necesidad de un diagnóstico diferencial específico».
JORNADAS
A lo largo de las I Jornadas de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia que esta red de Osakidetza va a celebrar en los próximos días, los ponentes profundizarán en la detección temprana de los Trastornos Graves de Desarrollo y el TEA, el acompañamiento en el desarrollo de bebés y niños pequeños con la mirada puesta en la prevención, las exigencias y el sentido de los diagnósticos en la infancia temprana, y las experiencias terapéuticas.
Otras dos mesas redondas tratarán sobre la atención a adolescentes y propondrán modelos de comprensión e intervención mediante abordajes grupales adaptados a la gravedad y puestos en marcha a nivel comunitario. También habrá ponencias sobre la necesaria coordinación de intervenciones con instituciones educativas o servicios sociales.
Según han relatado desde Osakidetza, los expertos coinciden en que el crecimiento en la demanda de atención en este colectivo es similar al de otras comunidades autónomas o países del entorno y responde a «un nuevo modo en el que se presentan las dificultades psíquicas y que está estrechamente vinculado a los cambios sociales y tecnológicos».
En Euskadi, la atención a la salud mental de la infancia y la adolescencia «es una prioridad» recogida en la Estrategia de Salud Mental de Euskadi 2023-28 del Departamento de Salud del Gobierno Vasco. Entre sus líneas de actuación se trata expresamente la promoción de la salud mental en la infancia y en la adolescencia, la prevención y detección precoz de los síntomas y trastornos de salud mental en estas edades, la atención de este colectivo, y la lucha contra la discriminación y la estigmatización social de niños y adolescentes con trastornos mentales.