El Ayuntamiento de Bilbao ha aprobado este viernes, de manera definitiva, sus presupuestos para 2025, con una cuantía de 719 millones, un 2,6% más que este año, y 122 millones de inversión, frente a los 121 millones del actual ejercicio, para «mantener la calidad» de los servicios, incrementar las prestaciones «más necesarias» y atener a los «más vulnerables».
Tras la aprobación, de manera inicial, de las cuentas el pasado 29 de noviembre -con el rechazo de las enmiendas a la totalidad y la incorporación de 16 enmiendas parciales presentadas por los grupos de la oposición EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP, por valor de 1.050.000 euros- el pleno ha sometido a votación este viernes, en sesión extraordinaria, las reclamaciones de ELA, que han sido desestimadas con los votos en contra del gobierno.
La reclamación presentada por el sindicato ELA incluía aspectos como la revisión de la valoración de los puestos de trabajo, la creación de nuevas plazas, la compensación retributiva del 100% en casos de contingencia común o la reversión de lo privatizado con la subrogación del personal.
Posteriormente, se ha votado la aprobación definitiva de los presupuestos, que entrarán en vigor el próximo 1 de enero, con el voto contrario de los tres grupos de la oposición y el respaldo de los socios de gobierno, PNV y PSE-EE. La sesión extraordinaria del pleno ha estado presidida por la primera teniente de alcalde, Amaia Arregi, debido a la ausencia del alcalde, Juan Mari Aburto, que ha tenido que ser trasladado al hospital tras sufrir una subida de fiebre por la gripe.