Barakaldo rendirá homenaje a Julián Larrea con una escultura en el barrio de Gorostiza, su lugar de origen. La alcaldesa, Amaia del Campo, ha presentado la iniciativa junto a Amando Larrea, hijo del aizkolari, destacando la importancia de mantener vivo su legado.
“Julián es historia de Barakaldo; es orgullo barakaldés. Este reconocimiento es nuestro modo de agradecer su trayectoria y asegurarnos de que su recuerdo permanezca en la ciudad”, ha señalado Del Campo.
Un referente del deporte rural vasco
Julián Larrea ha sido once veces campeón de Bizkaia y tres veces campeón de Euskadi en la categoría de tronza. Además, ha impulsado una escuela de deporte rural vasco, transmitiendo su pasión por la disciplina a nuevas generaciones.
Más allá del ámbito deportivo, ha jugado un papel clave en el programa municipal Ezagutu Barakaldo, acercando a niños y niñas al mundo natural y enseñándoles valores como el respeto por el entorno y la tradición. Su labor ha sido reconocida con el premio Jolin Saria en 2020.
Un símbolo de tradición y fortaleza
El Ayuntamiento, con el respaldo de la familia, está definiendo la ubicación exacta de la escultura en Gorostiza. “Queremos que este monumento sea un símbolo de todo lo que representó: tradición, fortaleza, pasión y compromiso con Barakaldo. Un lugar donde quienes lo conocieron puedan recordarle y donde quienes no tuvieron esa suerte puedan descubrir su historia e inspirarse en ella”, ha afirmado la alcaldesa.
Este homenaje pretende mantener viva la figura de Julián Larrea, un referente del aizkolaritza y un símbolo de orgullo para Barakaldo.