Cientos de personas se han manifestado en Bilbao este jueves, convocadas por la dinámica Denon Bizitzak Erdigunean y los sindicatos LAB, Steilas, ESK, EHNE, Etxalde e HIRU, para reclamar un sistema de cuidados digno y poner fin a la privatización. También han exigido mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores del sector.
Rechazo a la privatización de los cuidados
La marcha ha comenzado en el Sagrado Corazón y ha concluido frente a la sede de Confebask, con consignas a favor de los cuidados públicos y en contra de la privatización. Los manifestantes han portado una pancarta con el lema «Cuidados dignos para todos».
Entre los participantes, ha estado la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, quien ha valorado la alianza entre los sindicatos y el movimiento feminista. Ha denunciado que, tras la huelga feminista general, la patronal sigue sin atender las demandas del sector ni mejorar las condiciones laborales.
Además, ha criticado la falta de compromiso de las instituciones para construir un sistema público y comunitario de cuidados. «Con discursos retóricos no se mejora la situación de las mujeres», ha advertido, subrayando la necesidad de políticas feministas que garanticen la igualdad.
Llamamiento a la movilización el 8M
Aranburu ha destacado la urgencia de reorganizar los cuidados, ya que el sistema actual perpetúa la opresión de las mujeres y normaliza la violencia machista. En este sentido, ha llamado a participar en las movilizaciones del próximo 8 de marzo, señalando que «es la hora de la valentía contra el fascismo».
Desde el Movimiento Feminista, Elene Lopetegi ha reafirmado el apoyo a la protesta, resaltando la importancia de articular luchas en diferentes sectores y fortalecer alianzas con los sindicatos.
Denuncia de la privatización sistemática
Al final de la manifestación, se ha leído un manifiesto en el que se ha reafirmado la lucha por un cuidado digno, la eliminación del negocio en el sector y la mejora de las condiciones laborales.
En el documento, se ha denunciado la «irresponsabilidad de las instituciones» por profundizar en el modelo de privatización, lo que ha llevado a situaciones precarias y colapsadas en el ámbito de los cuidados. Además, han acusado a la administración de facilitar la privatización y a las empresas privadas de precarizar el empleo.
Los convocantes han denunciado que en los últimos 20 años se han privatizado sistemáticamente los servicios públicos de cuidados, beneficiando a empresas privadas a costa de la calidad del servicio y de las trabajadoras.
Exigencia de medidas urgentes
Entre las principales demandas, los manifestantes han exigido reducir la jornada laboral hasta alcanzar una semana de 30 horas, sin reducción salarial. Han reclamado también medidas valientes para combatir la privatización y recuperar los servicios privatizados.
Asimismo, han insistido en la necesidad de recursos públicos para garantizar un sistema de cuidados equitativo. Mientras se avanza en la publificación de los servicios, han exigido la equiparación de las condiciones laborales de los trabajadores privatizados con las de la administración pública.
«La pasividad no es una opción. Seguiremos colaborando con el movimiento feminista en todos los ámbitos, reafirmando nuestro compromiso con la lucha por la dignificación de los cuidados», han concluido.
