

El Surne Bilbao Basket se enfrenta este domingo (17:00 horas) al Covirán Granada en Miribilla en un partido clave por la permanencia. Una victoria dejaría a los bilbaínos tres triunfos por encima de su rival directo, más el average, a falta de diez jornadas para el final. “Es un partido vital”, afirmó sin rodeos Jaume Ponsarnau en la rueda de prensa previa al choque. “No puede ser una final porque aún quedan diez jornadas, pero es claramente un partido clave. Para seguir escribiendo esta historia en ACB, este partido es muy importante”, remarcó el técnico del Surne Bilbao Basket.
El equipo bilbaíno, con 8 victorias, recibe a un Covirán Granada que suma 6 y ocupa puestos de descenso. Un triunfo este domingo daría aire a los hombres de negro en la apretada lucha por la salvación. Queda clara la trascendencia del choque.
Un Granada con caras nuevas y dudas
En el conjunto nazarí no estará Jacob Wiley, quien ha llegado a un acuerdo con el club para la rescisión de su contrato. En caso de completar su inscripción, podría debutar frente al Surne Bilbao Basket Samuel Griffin, refuerzo exterior para el equipo de Pablo Pin, que volverá a contar con las bajas de Gian Clavell y Agustín Ubal, añadiendo también la de Scott Bamforth, que estará fuera dos o tres semanas. Además, Pere Tomàs será duda hasta última hora tras resentirse de sus molestias durante el partido del pasado domingo, mientras que la participación de Sergi García dependerá de su evolución hasta el mismo domingo.
Ponsarnau destacó la dificultad de preparar un partido contra un rival con tantas variables: “No tenemos muy claro qué tipo de Granada nos encontraremos. Tienen mucho jugador exterior, de rachas, y por dentro cuentan con uno de los máximos anotadores de la liga, el que más veces va a la línea de tiros libres. Nos van a exigir mucho”.
También avisó del cambio de ritmo que los andaluces pueden aplicar en defensa: “En el partido de ida cambiaron la marcha defensiva, el contexto y el criterio arbitral se lo permitió. Cambiaron la dinámica del partido. Tienen pólvora en ataque, pero también una marcha más en defensa”.
Efecto Miribilla
Ponsarnau volvió a apelar al factor cancha y al apoyo de la afición: “Cuando jugamos juntos con nuestra gente somos mejores. Todos los equipos lo son, pero nosotros tenemos algo especial. Ojalá venga mucha gente a animar, a darnos apoyo y a jugar el partido con nosotros”.
El equipo llega preparado
En cuanto al estado físico del grupo, el entrenador del Surne se mostró optimista pese a los contratiempos de la semana. Frey arrastró un virus y Mars (Abdur-Rackhman) tuvo un pequeño problema físico, pero todo apunta a que el equipo estará al completo: “Tocamos madera, pero creemos que llegamos bien. La semana ha sido de buen ambiente, incluso los jugadores con menos minutos han aportado en los entrenamientos. Eso es lo que más me reconforta: ver cómo trabaja el equipo”.
Ponsarnau concluyó insistiendo en la necesidad de centrarse en lo que depende del grupo: “Debemos enfocarnos en nuestras certezas. En defensa, estar muy sólidos; y en ataque, encontrar fluidez, dinamismo y ritmo. En casa lo hemos conseguido en los partidos importantes, y este es uno de ellos”.