Óscar de Marcos cuelga las botas en el Athletic como una leyenda y con el reconocimiento unánime de toda la familia zurigorri. Se marcha por todo lo alto, tanto a nivel colectivo, con el equipo en la cuarta plaza y jugando Champions, como en lo personal, con 41 partidos disputados esta campaña, con más de 2.500 minutos y la vitola de titular para Ernesto Valverde.
La derrota frente al Barça no afeó de ninguna manera el homenaje que le brindó San Mamés al «Gudari». Es lo bueno que tiene llegar con los deberes hechos a la última jornada. La mayoría de socios y aficionados aguantaron en sus asientos hasta la vuelta de honor final del de Laguardia. No merecía menos un jugador que siempre ha representado a la perfección los valores que transmite el Athletic. Una leyenda que, cuando él quiera, debería volver al club para poder aprovechar su ADN rojiblanco.
Traspaso de poderes
Iker Muniain dejó «en buenas manos» el brazalete de capitán a Óscar de Marcos y éste ha hecho lo propio con Iñaki Williams, «mi hermano menor en el vestuario», tal y como reconoció en rueda de prensa. Es una pena que la capitanía del alavés haya durado tan poco porque es el ejemplo perfecto para todos los niños y niñas de Lezama, pero la vida sigue.
Iñaki Williams hereda la capitanía con toda la responsabilidad que ello conlleva. De leyenda a leyenda. A punto de cumplir 31 años y con 471 partidos a sus espaldas está más que capacitado para ejercer esa labor de ‘boss’ dentro del vestuario con la ayuda de Iñigo Lekue entre otros. El mayor de los Williams es una voz autorizada dentro y fuera de la caseta y lidera siempre con el ejemplo. Con 50 partidos disputados esta campaña, si mantiene unos datos similares hasta 2028, que es cuando finaliza su contrato, puede adelantar al propio De Marcos y acercarse al mítico Iribar. Mikel Jauregizar hereda el mítico ’18‘ del «Gudari» de Marcos. «Se parece mucho a mí… y a Gurpegi«, es lo que desveló en su última conferencia de prensa antes de que el club lo haya hecho oficial este lunes.
