La cuarta edición de Euskaraldia ha finalizado con 450 municipios implicados, la cifra más alta hasta la fecha. Desde la organización han valorado este dato como una “noticia realmente positiva” para todas las personas y agentes comprometidos con la revitalización del euskera. A lo largo de los once días que ha durado el ejercicio, el equipo impulsor ha trabajado intensamente para crear red local. Además han mantenido cientos de reuniones con comisiones y agentes sociales.
Impulso de entidades comprometidas
Además de la participación institucional, la implicación del tejido asociativo y empresarial ha sido notable: más de 7.500 entidades han confirmado su adhesión. Según la organización, muchas de ellas no solo se han inscrito para esta edición, sino que llevan años participando y consolidando su compromiso con el uso del euskera.
Menos chapas en la calle, más personas implicadas
En cuanto a los datos de participación individual, se han registrado 135.000 personas, sin contar aún las inscripciones en papel. Sin embargo, se ha observado una menor visibilidad de las características chapas de Ahobizi y Belarriprest. La organización ha admitido que han visto “menos chapas de las que nos hubiera gustado” y se preguntan por qué algunas personas recogen la chapa pero luego no la llevan puesta, subrayando que “la chapa es fundamental para que el ejercicio funcione”.
El cambio a primavera, un acierto
Otro aspecto destacado ha sido el cambio de fechas: por primera vez, Euskaraldia se ha celebrado en primavera en lugar de otoño. Las comisiones locales consideran que esta decisión ha favorecido un ambiente más animado y participativo, tanto en pueblos como en entidades y personas organizadoras.
Expansión a nuevos sectores de la sociedad
Pese a las dudas sobre la visibilidad en las calles, desde la organización destacan que el ejercicio ha logrado llegar a nuevas capas de la ciudadanía, incluyendo personas que hasta ahora no habían participado. Esta expansión ha sido posible gracias a la labor de entidades colaboradoras y comisiones locales, que han acercado Euskaraldia a contextos donde no estaba presente anteriormente.
