Este lunes 23 de junio, la ciudad de Bilbao se prepara para recibir una de sus celebraciones más tradicionales: la noche de San Juan, con encendido de hogueras y actividades en trece barrios. El Ayuntamiento ha recordado la importancia de extremar las precauciones de seguridad para evitar incidentes y garantizar un ambiente festivo sin riesgos.
Barrios con hogueras autorizadas
Las fiestas tendrán lugar en Bilbao La Vieja, Zorrotza, San Ignacio, Deusto, Masustegui, Irala, La Peña, Iturrigorri-Peñascal, Erribera, Matiko, Santutxu, Otxarkoaga y Parque Etxebarria. En estos puntos se han concedido autorizaciones municipales para la instalación de hogueras y la realización de actos festivos.
Normas para el encendido de hogueras
El Ayuntamiento ha subrayado que está prohibido el uso de líquidos inflamables o explosivos, así como materiales que generen humos tóxicos, como plásticos, neumáticos o aparatos eléctricos.
Las hogueras deberán cumplir con los siguientes requisitos:
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Altura máxima de 3 metros y diámetro máximo de 3 metros.
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Prohibido colocar hogueras sobre pavimento urbanizado (asfalto o baldosa).
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Debe mantenerse un perímetro de seguridad de 4 metros entre la hoguera y el público.
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Se recomienda tener cerca mangueras, batefuegos o extintores.
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La vigilancia debe estar garantizada por personas adultas y se debe comprobar que la hoguera quede totalmente apagada antes de abandonar el lugar.
Condiciones según el tipo de hoguera
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Hogueras reducidas: máximo 2 metros de alto y 2 metros de diámetro, con una distancia mínima de 10 metros respecto a edificaciones u objetos fijos o móviles.
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Hogueras normalizadas: hasta 3 metros de alto y de diámetro, con una distancia mínima de 15 metros respecto a edificaciones.
Llamamiento a la colaboración ciudadana
En caso de que se detecten hogueras no autorizadas o que no cumplan con los requisitos de seguridad, se puede contactar con la Policía Municipal de Bilbao llamando al 092 o al 112. Además, si se registra viento fuerte o hay alerta meteorológica, se deberá suspender el encendido.
Con estas medidas, Bilbao busca combinar la celebración con el respeto a la seguridad y el entorno urbano.
