El proyecto de interconexión eléctrica entre España y Francia por el Golfo de Bizkaia, declarado Proyecto de Interés Común por la Unión Europea, avanza con paso firme. La obra conectará ambos sistemas eléctricos mediante dos enlaces de 400 kV de recorrido completamente subterráneo y submarino, con el fin de minimizar su impacto ambiental.
La empresa encargada del proyecto es Inelfe, participada al 50% por Red Eléctrica (Redeia) y su homóloga francesa Réseau de transport d’électricité (RTE). Con una longitud total de 400 kilómetros, de los cuales 300 discurren bajo el mar, será la primera interconexión eléctrica submarina entre ambos países.
Gatika, punto clave del proyecto
En la localidad vizcaína de Gatika se ultiman ya las estructuras de los dos edificios principales de la estación conversora, que estarán terminados en 2025. Esta instalación se está construyendo junto a la subestación de los años 70, originalmente diseñada para recibir la energía de la fallida central nuclear de Lemoiz, lo que permite reutilizar infraestructuras ya existentes.
Desde Gatika partirá una línea terrestre subterránea de 13 kilómetros, hasta alcanzar la costa de Lemoiz. Allí comienza el tramo submarino de 300 kilómetros hasta la costa francesa, completado por otros 80 kilómetros de recorrido terrestre en Francia, hasta la localidad de Cubnezais, cerca de Burdeos.
Un refuerzo clave para el sistema energético europeo
Según Red Eléctrica, esta interconexión permitirá incrementar la capacidad de intercambio eléctrico de 2.800 a 5.000 MW, mejorando la fiabilidad del suministro entre Francia, España y Portugal y facilitando la integración de energías renovables. Se estima que evitará 600.000 toneladas anuales de emisiones de CO₂.
En la actualidad, la Península Ibérica apenas alcanza un 3% de capacidad de interconexión, muy por debajo del objetivo europeo del 15% para 2030. La entrada en funcionamiento de esta nueva conexión elevará ese porcentaje al 5%.
Calendario de obras y sostenibilidad
Las obras comenzaron en octubre de 2023 y el 100% de los trabajos ya están en marcha. En 2026 se instalarán los equipos eléctricos en Gatika y, tras las pruebas en 2027, la infraestructura se pondrá en servicio en 2028.
La construcción del tramo terrestre en Bizkaia se está realizando mediante zanjas y perforación dirigida, una técnica que permite cruzar carreteras, ríos y el litoral sin afectar el entorno. Además, se desmantelarán dos líneas eléctricas en desuso de 10 kilómetros cada una entre Gatika y Lemoiz, atendiendo a las demandas del proceso participativo abierto a la ciudadanía.
2.850 millones de euros de inversión
El proyecto cuenta con una inversión total de 2.850 millones de euros, financiados en parte con 578 millones del Mecanismo Conectar Europa y con un préstamo de 1.600 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Ocultación visual y compromiso ambiental
Para evitar el impacto visual, la estación de Gatika se ocultará tras una colina ajardinada con vegetación autóctona. Todo el trazado ha sido diseñado para evitar núcleos urbanos y se han aprovechado pistas forestales existentes para reducir al mínimo las afecciones al territorio.
Desde Red Eléctrica insisten en que este es un proyecto “esencial para consolidar un sistema eléctrico común y avanzar hacia la autonomía estratégica europea”.