Cerca del 50% de las mujeres en Euskadi ha sufrido algún tipo de violencia dentro o fuera de la pareja

La violencia física o sexual se denuncia más que violencia psicológica aunque esta última se de en mayor medida
Cerca del 50% de las mujeres en Euskadi ha sufrido algún tipo de violencia dentro o fuera de la pareja
Nerea Melgosa, Consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco / Irekia
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La Encuesta de violencia contra las mujeres y otras formas de violencia interpersonal de 2024 elaborada por el Gobierno Vasco revela que el 48,2 % de las mujeres de 16 a 85 años en Euskadi ha sufrido alguna forma de violencia física (incluidas amenazas), sexual o psicológica a lo largo de su vida, tanto dentro como fuera de la pareja —lo que equivaldría a 449 295 mujeres—. Además, el 7,4 % de ellas ha padecido episodios similares durante el último año, cifra que se traduce en 68 949 mujeres.

La consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, subraya que la violencia machista es “una violación de los derechos humanos, un problema social y de salud pública de primer orden”, basada en relaciones desiguales de poder que perpetúan las desigualdades de género. Melgosa destaca que, en el ámbito de la pareja, 3 de cada 10 mujeres vascas ha sufrido violencia machista en algún momento de su vida.

Para la directora de Emakunde, Miren Elgarresta, la valentía de las 4 500 mujeres encuestadas ha permitido obtener “una radiografía profunda y actualizada de la realidad”, que muestra una vulneración de derechos más extendida de lo que se pensaba. Esta información es “valiosísima para las políticas de igualdad y para construir una sociedad más justa y libre”.

Impacto demográfico y factores de riesgo

La tasa de prevalencia es más elevada en el grupo de 30 a 44 años (62,3 %) y en el de 16 a 29 años (55,8 %), descendiendo al 30,2 % entre quienes tienen 65 a 85 años. Las mujeres con discapacidad (igual o superior al 33 %) presentan un riesgo ligeramente mayor (49,8 % frente a 48 %) y muestran tasas especialmente altas de violencia física (33,3 % vs. 24,7 %) y de pareja (34,6 % vs. 28,9 %). Las mujeres de nacionalidad distinta a la española manifiestan una prevalencia del 61,1 %, muy superior a la del 46,8 % de nacionalidad española. Por nivel educativo, quienes tienen estudios postobligatorios o superiores registran las tasas más altas (51,7 % y 55,8 %, respectivamente), mientras que las de estudios primarios o inferiores alcanzan el 33,5 %. En cuanto al nivel de ingresos, el rango de prevalencia oscila entre el 44,9 % en hogares de renta media-baja y el 56,9 % en hogares de renta alta.

Consecuencias y atención sanitaria

El 18,4 % de las víctimas ha recibido asistencia médica o psicológica, mientras que el 17,3 % considera que debería haberla recibido. Las víctimas de violencia física (29 %) y psicológica (27,9 %) acceden más a servicios sanitarios que las de violencia sexual (17,5 %), y cuando el maltrato ocurre en el ámbito de la pareja, la asistencia médica asciende al 24 %. En los casos de violencia tanto dentro como fuera de la pareja, el porcentaje de atención médica sube al 38,5 %.

Ausencias en el trabajo o estudios

El 11,7 % de las mujeres víctimas ha tenido que ausentarse del trabajo o los estudios. Esta incidencia es mayor tras episodios de violencia física (18,8 %) y psicológica (16,4 %), y alcanza el 13,3 % cuando el maltrato ocurre en la pareja frente al 7,2 % fuera de ella; si la violencia se da en ambos ámbitos, la ausencia se eleva al 27,8 %.

Relación entre discapacidad y violencia

El 7,8 % de las encuestadas (aprox. 72 846 mujeres) presenta discapacidad o limitaciones graves, de las cuales el 12,5 % atribuye su condición a episodios de violencia. Esta proporción aumenta al 17,3 % entre quienes han sufrido violencia física y al 15,8 % si han sufrido agresiones en la pareja y fuera de ella.

Estrategias de afrontamiento

El 16,6 % de las víctimas ha recurrido a medicamentos, alcohol o drogas para sobrellevar la violencia, siendo más elevado en casos de violencia física (26,3 %) y en el ámbito de la pareja (23,4 %), llegando al 41,6 % si han sufrido violencia en ambos contextos. Por otro lado, el 80,8 % ha compartido su experiencia con amigos o familiares, aunque el 18,8 % no lo ha hecho, cifra algo superior entre las víctimas de violencia psicológica (17,5 %) y cuando el abuso ocurre en la pareja (24,9 %).

Denuncias y barreras al acceso a la justicia

Solo el 13,9 % de las víctimas ha interpuesto denuncia en algún momento, y el 9,6 % lo ha hecho en el último año, mayoritariamente por iniciativa propia. Las denuncias son más frecuentes en casos de violencia física (24,5 %) que en sexual (12,1 %) o psicológica (17,6 %), y cuando el maltrato sucede en la pareja (14,3 %) frente al 9 % fuera de ella. En situaciones de violencia en ambos ámbitos, la tasa de denuncia sube al 26,3 %. Las principales razones para no denunciar incluyen la falta de identificación de la violencia como delito, los sentimientos de culpa o vergüenza, y las percepciones de dificultad del proceso judicial.

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