

El Ayuntamiento de Bakio ha decretado el cierre del campamento de verano privado gestionado por la empresa The Wild Ones, tras detectar «falta de higiene y seguridad» en las instalaciones donde se alojaban menores. Según ha informado el Consistorio, la medida busca «proteger la seguridad de los niños», pese a que el edificio donde se desarrollaba la actividad no es de titularidad municipal.
Intervención policial y desalojo en 24 horas
La decisión fue tomada el domingo 13 de julio, después de que varias familias presentaran denuncias por las condiciones del campamento. La policía municipal acudió al lugar y verificó la situación, confirmando la ausencia de autorización municipal, así como deficiencias sanitarias y de seguridad. El Ayuntamiento ordenó entonces la suspensión de las actividades y concedió un plazo de 24 horas para desmantelar el campamento.
Los menores ya han regresado a sus hogares
Representantes municipales se reunieron con los responsables del campamento, quienes aseguraron que el tiempo concedido era suficiente para organizar el regreso de los menores. Así, este lunes, todos los niños abandonaron Bakio y regresaron a sus casas.
Compromiso con los derechos de la infancia
Desde el Consistorio han subrayado que los derechos de la infancia son una prioridad, y han advertido que no permitirán «ninguna actitud similar» en el municipio.