El Lehendakari, Imanol Pradales, ha realizado este miércoles un llamamiento a la diáspora vasca, desde el Basque Block de Boise (EEUU), a mantenerse «activada y conectada» con el objetivo de identificar nuevas oportunidades y «abrir nuevos caminos» para Euskadi. «Este viaje tiene como objetivo seguir avanzando en el camino hacia la Euskadi Global», ha asegurado.
Pradales ha llegado por la mañana a la capital de Idaho para participar en el Jaialdi, el mayor encuentro de los vascos fuera de Euskadi, y allí ha sido recibido con un aurresku por el Comité Organizador.
Ya por la tarde, ha visitado el emblemático Basque Block, una manzana dedicada a preservar y celebrar la cultura vasca, donde ha destacado la importancia de esta cita como símbolo del compromiso del Gobierno Vasco con las comunidades vascas en el exterior.
Según ha manifestado, este viaje «tiene como objetivo seguir avanzando en el camino hacia la Euskadi Global», y por ello, mantendrá encuentros con representantes de la política local, el ámbito universitario y de la propia diáspora vasca.
«FORTALECER EL PAPEL DE LA DIÁSPORA»
Imanol Pradales ha reiterado la necesidad de «fortalecer el papel que juega la diáspora en el mundo actual y de impulsar relaciones más estables, profundas y enriquecedoras», en estrecha colaboración con las Euskal Etxeak presentes en numerosos países del mundo y otros agentes clave.
«Necesitamos una diáspora activada y conectada, capaz de identificar y compartir nuevas oportunidades para Euskadi, para abrir nuevos caminos», ha añadido.
En la Euskal Etxea, el Lehendakari ha agradecido públicamente a la comunidad vasca de Boise «lo que han hecho las distintas generaciones de vascas y de vascos que han venido a Estados Unidos por mantener viva esa llama, esa identidad, ese alma vasca, y por la generosidad de esas miles de personas que lo han hecho posible».
El Basque Block, ubicado en pleno centro de la capital de Boise, reúne restaurantes, tiendas, un museo, un frontón y el centro social Euskal Etxea, y es el corazón cultural de una comunidad vasco-estadounidense de más de 15.000 personas. Este año la zona cobra especial protagonismo con el regreso del festival quinquenal Jaialdi, que atrae a visitantes de todo el mundo.
