

El Lehendakari, Imanol Pradales, ha anunciado que el Gobierno vasco remitirá en 2026 al Parlamento vasco una nueva Ley de Diáspora «para adaptarla al siglo XXI», dado que la actual es de 1994. «Necesitamos una ley que nos ayude a dar el salto hacia la vertebración de la diáspora vasca del siglo XXI», ha asegurado.
Pradales ha adelantado esa iniciativa en el marco del viaje oficial que está realizado a Boise (Idaho) para asistir al Jaialdi 2025, el Festival Internacional de la Cultura vasca, que es el mayor punto de encuentro de la diáspora en el exterior.
Dentro de su agenda, el Lehendakari ha participado este jueves en el seminario ‘Zortziak bat’ organizado por la Universidad de Boise para reflexionar sobre los retos de la diáspora en general y de la vasca, en particular.
Ante un nutrido auditorio, y con importante presencia institucional de Euskadi, el Lehendakari ha destacado que «las diásporas, incluida la vasca, no viven aisladas», sino que forman parte «de este mundo complejo» y están expuestas a los retos que plantea el mundo. «Y son agentes para afrontarlos», ha remarcado.
En este sentido, el Lehendakari ha señalado que, cumplido un cuarto del siglo XXI, es momento de «renovar las formas de trabajo y las herramientas para atender a las nuevas realidades que presenta la colectividad vasca en el exterior».
Por ello, el Gobierno vasco remitirá el año que viene al Parlamento vasco un proyecto de Ley de la Diáspora para adaptar la normativa a los nuevos tiempos y «poder atender, así, a las nuevas necesidades que presenta la colectividad vasca que reside fuera de Euskadi». «Necesitamos una ley adaptada al contexto interno y externo actual. Una ley que nos ayude a dar el salto hacia la vertebración de la diáspora vasca del siglo XXI», ha dicho el Lehendakari.
LEY DE LA DIÁSPORA
Pradales ha recordado que la ley de la Diáspora, aprobada en 1994, ha dado «excelentes resultados», ya que ha servido «para compactar» a la comunidad vasca internacional, en colaboración con las Euskal Etxeak y las Federaciones.
Sin embargo, ha asegurado que la diáspora actual, ha cambiado, es «muy variada». «Y las nuevas situaciones exigen nuevos pasos», ha apuntado.
En este sentido, Imanol Pradales ha reiterado la necesidad de que Euskadi aproveche la presencia de la ciudadanía vasca en el extranjero en todos los ámbitos que puedan ser de interés, tanto cultural, político, empresarial o económico, entre otros e incorporar a esta red a todas aquellas personas que «son un activo fundamental como actores diplomáticos en la estrategia ‘Euskadi Global'».
«Llegar, en definitiva, a la red de la ciudadanía vasca que no pasa por las Euskal Etxeak pero que el Gobierno vasco también considera fundamentales como elementos integradores de la diáspora vasca», ha apuntado.
Según ha precisado, las Euskal Etxeak repartidas por 25 países del mundo cuentan en la actualidad con 36.000 socios y socias, pero, sin embargo, hay personas nacidas en Euskadi ubicadas en otras geografías que «viven al margen de estas sociedades históricas». Más de 80.000 vascos y vascas tienen derecho a voto en cien países del mundo.
Pradales ha manifestado que se necesita una nueva ley «moderna y adaptada a los tiempos tras 30 años de experiencia acumulada», en un momento en el que, a nivel global, se viven «en tiempos inciertos y volátiles», algo que considera que «ya no es cíclico, sino estructural».
«La democracia está siendo desafiada y atacada por un extremismo bien organizado y bien financiado. Esto está sucediendo en todo el mundo. Nuevos y antiguos actores internacionales liderados por líderes autoritarios están surgiendo y reclamando su espacio. Las aspiraciones imperialistas renacen y los temores de un pasado peligroso resurge», ha asegurado.
En este contexto, Imanol Pradales ha defendido que Euskadi debe dar un nuevo salto internacional y trabajar para hacer realidad la estrategia ‘Euskadi Global’. «En Euskadi estamos preparados para aprovechar las oportunidades que ofrece el contexto internacional. Para ser protagonistas como europeos en el futuro de Europa y por el mundo. Es hora de recolocarnos a partir de nuestras capacidades», ha defendido.
El Lehendakari ha apostado por una estrategia que coloca a las personas en el centro y que requiere del apoyo de «una comunidad vasca global sólida y organizada para conectar a Euskadi con los ecosistemas y redes más avanzados a nivel mundial, así como que ayude a descubrir nuevas oportunidades en todo el mundo».
Por su parte, el secretario general de Acción Exterior y Euskadi Global, Ander Caballero, presente en el acto, ha señalado que la propia diáspora está demandando «nuevas políticas», como, según ha destacado, quedó reflejado en el Plan Cuatrienal de Colectividades Vascas 2024-2027.
Caballero ha indicado que uno de los objetivos que se persigue con la modificación de la Ley 8/1994 de la Diáspora es «volver a situar a Euskadi en la vanguardia para atender a la colectividad vasca en el exterior», que es «multifacética en el siglo XXI y se presenta como activo fundamental en la diplomacia de la estrategia de ‘Euskadi Global'».
El Lehendakari continuará este viernes con su agenda y tiene prevista una reunión con representantes del North American Basque Organizations (NABO-Federación de Organizaciones Vascas en Norteamérica)Pradales cerrará sus actos en el Jaialdi 2025 con un encuentro de Sokadantza y la recepción del Gobierno Vasco a miembros de la diáspora vasca.