
El pasado 31 de julio el Athletic Club publicó el parte médico de Aitor Paredes: sobrecarga en el recto femoral de su pierna izquierda que le impide entrenarse junto al resto de sus compañeros. Puede parecer que, al ser el comunicado de una simple sobrecarga, carece de importancia. Pero no es así. Junto a su mensaje, llegaba el de la lesión de Unai Egiluz, la cual se consideró primero que sería una entorsis en su rodilla derecha y más tarde resultó en una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
Todo ello sumado a la sanción a Yeray Álvarez y la larga espera que esta sufriendo la afición zurigorri hasta la llegada de Aymeric Laporte, la situación de Aitor Paredes ha pasado a situarse primera en el ranking de preocupaciones rojiblancas. Aunque lleva sin jugar un partido desde el disputado el pasado 26 de julio ante el PSV, lo que serán 22 días entre este y el del Sevilla de este domingo, sus opciones de tener minutos o incluso ser titular son altas.