Uno de los méritos de este verano en el Athletic Club es haber conseguido mejorar su plantilla, cuando lo normal al entrar en Champions League y no ser un transatlántico es empeorarla. Aunque aún falta un pequeño retoque para encontrar la cuadratura del círculo: Aymeric Laporte. Tras haber sobrevivido la última temporada con Vivian como jerarca de la defensa, una rotación sólida entre Paredes y Yeray y actuaciones puntuales de Unai Núñez, las circunstancias obligan a los leones a salir al mercado para cerrar el equipo.
A quién se le encomendaba el lugar de Unai Núñez para el curso 25/26, Unai Egiluz, ha sufrido una una entorsis en su rodilla derecha que le puede dejar fuera durante varias semanas. Aitor Paredes está entrenando separado del grupo por una sobrecarga en el recto femoral de su pierna izquierda. Nada se sabe tampoco de Yeray, el cual se encuentra suspendido a la espera de conocer la sanción que le impondrá la UEFA por su positivo en el control antidopaje en la semifinal contra el Manchester United. Todo resulta en Dani Vivian como único central disponible y experimentos con Iñigo Lekue, Yuri o Vesga para completar la pareja de centrales.
Esta no es una situación de urgencia al estar en pretemporada, aunque refleja una debilidad en la plantilla del Athletic mientras todos los athleticzales anhelan la llegada de Aymeric Laporte. Del central se han dicho muchas cosas, aunque la confirmación de su propio entrenador de su salida de Al Nassr, le coloca, más si cabe, en la rampa de salida. No son pocos los equipos que han mostrado interés en el canterano de Lezama, aunque prácticamente todas las informaciones recalcan la extrema cercanía del acuerdo entre todas las partes para hacer realidad la vuelta de Laporte a San Mamés.
Lo que es casi seguro, ya que así lo ha expresado él mismo, es que a Ernesto Valverde le preocupa la situación. Cuando ha sido preguntado por la cuestión de los efectivos en el puesto de central, ha contestado que van «justos». En los próximos días se espera que se cierre el «caso Aymeric Laporte», aunque, visto lo visto, poco se puede asegurar en cuanto al timing de la operación.
