Los athleticzales andan con la mosca detrás de la oreja después de las tres derrotas consecutivas de un equipo que, además, ha sido incapaz de ver portería. Después de un arranque sobresaliente con nueve puntos sobre nueve posibles, llega ahora esta mala racha que genera incertidumbre entre la parroquia zurigorri.
Es la primera vez en la historia que Ernesto Valverde pierde tres partidos seguidos sin conseguir marcar siendo entrenador rojiblanco. Estamos tan bien acostumbrados que estos tropiezos nos parecen una auténtica crisis. Hay quien ya ha encendido las alarmas, aunque suene algo catastrofista a estas altura de temporada. El carácter competitivo del equipo nos lleva a pensar que se saldrá en breve de este bache.
Críticas razonables
Las tres derrotas consecutivas tienen distintos análisis, aunque el resultado final sea siempre el mismo. El patinazo ante el Deportivo Alavés atiende a la falta de concentración del equipo antes de debutar en Champions por mucho que lo quieran camuflar. Aún así, era un partido de empate. El K.O ante el Arsenal se explique fácilmente: son mejores. Los leones aguantaron hasta que les dio la gasolina y como carecen de pegada, al menos en este momento de la temporada, se acabó cayendo ante un rival superior física y técnicamente.
La falta de contundencia en ataque fue lo que castigó al Athletic en Mestalla, además de la expulsión de Vivian. Los de Valverde fueron muy superiores ante un rival que apenas pasó del centro del campo. Uno de los Valencia más flojos que recuerdo y que aún así, se llevó el duelo. Con la superioridad manifiesta que demostró el cuadro bilbaíno, cualquier otro equipo habría sentenciado al descanso para evitar accidentes como el que acabó sucediendo. Que Julen Agirrezabala iba a salirse contra sus ex compañeros apenas cotizaba. Es la ley o maldición, según se vea, del ex jugador.
Decisiones del míster
Ni Guruzeta ni Sannadi parecen estar en su mejor momento y eso lleva a Valverde a configurar alineaciones sin un 9 referencial si tenemos en cuenta que Iñaki Williams parecía ya más cómodo en banda. Todos sabemos que Urko Izeta no tienen la confianza del míster, pero el caso es que hay tres delanteros centro en el banquillo. Si a eso le sumamos el agujero que ha dejado Prados en el centro del campo y la urgencia con Laporte para que juegue ya sin hacer pretemporada, el resultado es totalmente impredecible,
Ahora toca levantarse y cerrar la herida para que no sangre más. La visita del colista Girona parece propicia para ello, pero habrá que tener cuidado ante un rival herido. Será un choque sin entrenadores principales porque ambos están sancionados. Ojalá Jon Aspiazu pueda sumar su primera victoria como primer entrenador del Athletic tras tres derrotas y un empate.
