El tirador Ager Solabarrieta, natural de Ondarroa (Bizkaia), se ha proclamado este martes campeón de Europa de Tiro con Carabina 10 metros tendido en Osijek (Croacia), tras una final de infarto culminada con un último disparo perfecto. Segundo en la ronda clasificatoria, el vizcaíno fue ganando posiciones en una final a ocho muy igualada, liderada en gran parte por la malagueña Sonia Rivero.
Con nervios de acero y acompañado por su guía y esposa, Maite Badiola, Solabarrieta mantuvo la calma y remontó hasta situarse segundo a falta de cuatro tiros. En los dos siguientes, ambos por encima de los 10 puntos, superó al polaco Boguslaw Rutkowski (bronce) y se quedó a un punto del croata Petar Jelakovic, que acabó llevándose la plata.
Un último disparo decisivo
El desenlace llegó con el último tiro. Solabarrieta firmó un certero disparo de 10 puntos, frente a los 9,4 del tirador local, lo que le dio la victoria con un total de 242,5 puntos. “La medalla de oro me sabe a gloria, es la guinda que colma el año”, expresó emocionado el nuevo campeón continental, dedicando el triunfo a su mujer.
“Para mantener la tranquilidad en los últimos tiros, aunque tengas la patata a toda velocidad, debes acordarte de que lo sabes hacer, de lo trabajado en los entrenamientos y creer en uno mismo”, añadió el deportista, que además se marcha de Croacia con otra medalla de bronce obtenida el pasado sábado en la modalidad de pie 10 metros.
Sonia Rivero, cuarta tras una gran actuación
Por su parte, Sonia Rivero completó una brillante ronda final con disparos muy regulares por encima de los 10 puntos, aunque su ventaja inicial no fue suficiente para alcanzar el podio y terminó en cuarta posición.
El sonido como guía en el tiro olímpico adaptado
El tiro con carabina para personas ciegas mantiene intacta la esencia del deporte, sustituyendo la vista por el oído. Se utiliza una carabina de aire comprimido con una mira telescópica electrónica que transforma la luz en sonido: cuanto mayor es la intensidad lumínica sobre la diana, más agudo es el tono. Así, los tiradores pueden “escuchar” la posición del disparo a través de sus auriculares, afinando su puntería con una precisión admirable.
