José Mari Argoitia, histórico león de la década de los sesenta, ha fallecido hoy a los 85 años. Se da la circunstancia de que su familia recogió ayer mismo el obsequio por sus más de 75 años como socio de la entidad. Dejó el equipo en 1972, tras sumar doce temporadas como león, con 308 partidos y 69 bacalaos. Disputó tres finales de Copa y ganó la de 1969, la que enfrentó al Athletic con el Elche, y en la que el de Galdakao sirvió el balón a Anton Arieta para el bacalao que dio el título al conjunto rojiblanco. De esta forma se quitó el sinsabor del que había anotado al Valencia en aquella otra final.
Debutó en 1960 en el Sánchez Pizjuan y la temporada 66/67, con Piru Gainza en el banquillo, resultaría su campaña más bacaladera con 16 dianas. Tres cursos después anotaría en el Bernabéu, junto a Clemente, poniendo fin así a una sequía de 13 años sin ganar en el estadio blanco. El bacalao de Argoitia supondría el de la remontada. El club nos recordaba, además, otros aspectos de su trayectoria en el Athletic.
«Argoitia tuvo el honor de anotar el primer tanto de un futbolista estatal, en aquella eliminatoria europea ante el Liverpool que se decidió por un sorteo de moneda. Aunque el más comprometido fue uno que anotó en San Mamés ante la UD Las Palmas, bautizado como el Telegol. Lo dieron una y mil veces en el programa televisivo Estudio Estadio por ser una jugada de ilegal (se había servido de su posición fuera del campo para anotar junto al poste) y llegó a ser replicada en los telediarios y el No-Do. Además, se recuerda su invención de un regate bautizado como el Diábolo, bautizado después como Lambretta en las acciones de Djalminha y Neymar».
Y también recordaban así su paso por los banquillos: «Entrenó en las categorías inferiores de Lezama, fue segundo entrenador en el filial e incluso ejerció de segundo de Jose Luis Mendilibar en su única temporada al frente del primer equipo. Siempre dispuesto a cualquier labor por la que servir a la entidad, formó una incomparable pareja con Koldo Aguirre como embajador de las peñas. Era un tándem totalmente complementario. Argoitia, un genio con la pelota y sin ella, fue más que un simple futbolista en el Athletic Club. Llegado del Basconia, tuvo una brillante carrera como león para dar sus últimas patadas al balón que tanto acariciaba primero en el Sestao River y luego en el Real Racing Club de Santander. El Athletic Club lucirá este sábado brazalete negro en su honor en el partido ante el Getafe FC. Gugan bego!».