El Surne Bilbao Basket ha ofrecido la mejor versión como visitante de la temporada, pero nuevamente ha terminado sin premio. En su partido 700 en la ACB, los hombres de Jaume Ponsarnau han caído por 82-70 en la cancha del Real Madrid, en un encuentro en el que han mandado durante muchos minutos, han demostrado personalidad y han jugado sin complejos… pero han vuelto a quedarse sin gasolina en el tramo decisivo.
Y todo ello, además, sin poder contar a última hora con Darrun Hilliard, baja por una fractura nasal, que dejaba al equipo sin una de sus principales armas ofensivas.
El resultado deja una estadística dolorosa: el Surne Bilbao Basket no gana fuera de casa desde el 28 de diciembre de 2024. Pero la sensación, otra vez, es que el equipo respondió ante un gigante como el Real Madrid, que venía herido tras dos derrotas en Euroliga y que tuvo que emplearse a fondo para remontar a los bilbaínos.
Un inicio dubitativo antes de asentarse
El Real Madrid salió fuerte, encontrando a Krämer y Deck, mientras los bilbaínos tardaban en encontrar ritmo en ataque. Las faltas tempranas tampoco ayudaban. Aun así, con Pantzar en pista, el Surne BB empezó a fluir mejor y a plantarse sin miedo en el Movistar Arena. Hezonja y Maledon marcaron diferencias al final del primer cuarto (23-16), pero el partido no tenía pinta de romperse.
Reacción de carácter y ventaja al descanso
Sin Tavares, el Madrid probó diferentes quintetos, pero se encontró con un rival valiente, agresivo al rebote y sin complejos. El Surne Bilbao Basket dominó el rebote (15-21 al descanso) y firmó un 9-0 de respuesta que obligó a Scariolo a parar el partido.
El equipo de Ponsarnau no solo resistió: se fue ganando al descanso tras un triple sobre la bocina de Margiris Normantas (39-43). Una declaración de intenciones en una de las canchas más duras de Europa.
El mejor Bilbao Basket, en el tercer cuarto
El Surne dio continuidad a su buen momento. A base de velocidad, agresividad y acierto exterior, llegó a ponerse ocho arriba (50-58), su máxima ventaja, castigando cada error de un Real Madrid que jugaba con dudas y que empezaba a escuchar murmullos en la grada.
Pero el arreón blanco era inevitable. Una jugada de tres puntos de Maledon y un mate de Tavares devolvieron la vida al Madrid. Justo antes del final del tercer cuarto, el parcial local colocaba el 63-62 y cambiaba otra vez el paisaje del partido.
El último cuarto, otra vez la barrera
Y ahí llegó el déjà vu: el tramo final. El lugar donde tantas veces el Surne Bilbao Basket ha visto escaparse victorias lejos de casa.
Un Madrid más suelto, menos tenso y espoleado por Llull y Garuba, abrió brecha (70-64). Mientras tanto, a los bilbaínos se les apagó la luz: cinco pérdidas, dudas en la circulación y un 3/8 en tiros de dos que resultó letal.
El esfuerzo había sido enorme, pero no bastó. El Real Madrid lo aprovechó para asegurar su 35ª victoria seguida como local en Liga Endesa.
Un paso adelante… y una frustración repetida
El Surne Bilbao Basket se vuelve de Madrid con la sensación de haber competido, haber respondido y haber estado muy cerca, incluso sin Hilliard. Pero también con la realidad que se repite jornada tras jornada lejos de casa: el equipo llega, pelea, manda… y cae.
La imagen es buena. El resultado, otra vez, no acompaña. Y esa mezcla ya empieza a pesar.
Estadísticas
82 – Real Madrid (23+16+24+19): Campazzo (8), Krämer (4), Deck (6), Hezonja (15), Tavares (7) -cinco inicial-, Maledon (17), Llull (10), Abalde (6), Procida (-), Okeke (-), Almansa (-), Garuba (9).
70 – Surne Bilbao Basket (16+27+19+8): Frey (7) Jaworski (9), Lazarevic (9), Petrasek (5), Hlinason (8) -cinco inicial-, Pantzar (14), Normantas (6), Sylla (2), Font (6), Bagayoko (-), Krampelj (4), Zecevic (-).
Árbitros: Martín Caballero, Roberto Lucas y Guillermo Ríos.
Incidencias: Partido de la séptima jornada de la Liga Endesa disputado en el Movistar Arena de Madrid.