El presidente de la Fundación BBK, Xabier Sagredo, dejará la presidencia de la entidad por motivos profesionales, tras más de diez años en el cargo. La decisión se hará oficial en la reunión del Patronato prevista para este miércoles, según ha informado EITB.
Nombramiento en 2013 y llegada a la presidencia
El Consejo de Administración de BBK designó a Xabier Sagredo presidente el 6 de noviembre de 2013, después de que Mario Fernández abandonara la presidencia al cumplir la edad máxima establecida por la ley y los estatutos. Una vez hecho efectivo ese relevo, Sagredo, que ocupaba la vicepresidencia, asumió automáticamente la presidencia en funciones.
Sagredo había accedido a la vicepresidencia de BBK en noviembre de 2012 y dejó su puesto como burukide en el Bizkai Buru Batzar (BBB) del PNV para centrarse en su nueva responsabilidad.
Trayectoria profesional
Nacido en Portugalete (Bizkaia), Xabier Sagredo es licenciado en Ciencias Económicas y comenzó su trayectoria profesional en Ipar Kutxa en 1997. También ha ocupado puestos en los Consejos de Administración de la Autoridad Portuaria de Bilbao y de Iberdrola Generación.
La transformación en fundación bancaria
El 12 de junio de 2014, el Consejo de Administración de BBK respaldó la transformación de la caja en fundación bancaria, una decisión que fue ratificada por la Asamblea General Ordinaria de BBK el 30 de junio de 2014. A partir de ese momento, la entidad pasó a denominarse Fundación Bancaria Bilbao Bizkaia Kutxa – BBK Banka Fundazioa.
El 25 de noviembre de 2014, el Patronato de la Fundación BBK, que nació con un patrimonio neto de 2.774 millones de euros, inició su andadura y nombró a sus cargos, entre ellos a Xabier Sagredo, que ha permanecido como presidente hasta ahora.
Última rueda de prensa
Sagredo ofreció el pasado miércoles en Bilbao una rueda de prensa junto a la directora de Obra Social, Nora Sarasola, en la que anunciaron que la Fundación Bancaria BBK ha aprobado un presupuesto récord de más de 53 millones de euros para la Obra Social en 2026.
Por primera vez, esta cantidad se financiará íntegramente con ingresos propios, sin recurrir a los dividendos de Kutxabank. Sagredo recordó que cuando nació la Fundación BBK en 2014 se fijó como objetivo garantizar una Obra Social independiente de esos dividendos entre 2035 y 2040, un objetivo que se ha alcanzado en 2025, diez años antes de lo previsto.
Datos económicos y previsiones
Los 53 millones de euros del presupuesto de la Obra Social proceden de recursos propios, derivados de la cartera de diversificación y otros ingresos. Según BBK, este hecho evidencia la madurez financiera del modelo de gestión y refuerza su capacidad para impulsar el desarrollo económico, social y cultural de Bizkaia.
En esa comparecencia, Sagredo subrayó que BBK es la principal inversora en empresas vascas del Estado, con una cartera superior a 5.200 millones de euros, y que ha destinado más de 1.500 millones a compañías que generan empleo y valor en el territorio, contribuyendo a la creación de más de 10.000 empleos directos.
Además, señaló el compromiso de incrementar los activos hasta los 7.000 millones de euros en los próximos años, junto a una aportación extraordinaria de 9 millones de euros en 2026.