Bizkaia

"Está claro que Sánchez e Iglesias ambicionan el poder pero falta saber qué quieren hacer" Oskar Matute, EH Bildu

El diputado de EH Bildu en el Congreso Oskar Matute ha considerado que, del proceso de negociaciones mantenidas por PSOE y Unidas Podemos de cara a la investidura del presidente del Gobierno, «lo que ha quedado claro» es que tanto Pedro Sánchez como Pablo Iglesias «ambicionan el poder», pero «lo que falta saber es qué quieren hacer».
Matute ha señalado que en la votación de investidura «se va a aclarar el panorama, lo que no significa que vaya a haber gobierno». Según ha afirmado, «a día de hoy, parece muy difícil pensar un escenario diferente al de la posibilidad, cada vez más certera, de que Sánchez no sea elegido presidente del Gobierno el día 23 con mayoría absoluta, ni el día 25 en segunda votación con mayoría simple».
Por ello, ha considerado que «quedará agosto y habrá que ver si ese tiempo sirve como elemento de reflexión o maduración de quienes están llevando las negociaciones para ser capaces de encauzar este escenario en septiembre, que parece que irremisiblemente nos lleva a una nueva convocatoria electoral en noviembre».
Según Matute, el «cálculo político» de que la convocatoria de nuevas elecciones podría beneficiarles ha estado «muy presente en la cabeza de quienes estaban en los equipo de dirección en la negociación, sobre todo en las del PSOE». En ese sentido, ha indicado que la «opción inicial» de los socialistas de gobernar en solitario «se antojaba difícil, porque ni la derecha estaba dispuesta a tener ese sentido de Estado que le reclaman, ni Podemos estaba dispuesto a transigir con esa idea de gobierno en solitario».
En cuanto al contenido de las negociaciones entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, el diputado de EH Bildu ha considerado que «lo que ha queda claro es que ambos ambicionan el poder, y es cierto que el poder es importante para poder hacer cosas, pero lo que falta saber es qué quieren hacer». «Sí que parece que hay una pugna por estar para poder hacer cosas, pero no sabemos qué cosas quieren hacer, y, al final, eso es un cheque en blanco si no lo materializan en posiciones y medidas políticas concretas», ha advertido.
Para Matute, lo que más preocupa es que PSOE y Unidas Podemos «no hayan sido capaces de proyectar y de ofrecer un proyecto de país, un proyecto de modelo de gestión y de gobierno que dibuje un horizonte diferente al que las derechas proponen, que ese siempre es bastante claro centrado en el recorte de derechos, sumisión a los poderes económicos y castigo a las clases populares para mayor engorde de las cuentas de beneficios de los de siempre».
El diputado de EH Bildu ha criticado que en el Estado español «se actúa más con la testosterona que con la neurona, se actúa más con el patriotismo de siglas que con una lectura de defensa de los intereses de la ciudadanía por encima de los intereses particulares», pero «eso es probablemente parte de su cultura política».
Matute ha reiterado que en EH Bildu, «ni por activa ni por pasiva vamos a permitir gobiernos de la derecha, pero tampoco damos cheques en blanco, y ahí nos vamos a mantener». Por ello, en el pleno de investidura quieren «escuchar qué proyectos hace Sánchez» porque, «aparte de culpar a otros del fracaso de las negociaciones, tendrá que ser capaz de proyectar qué modelo de gobierno quiere tener y dónde quiere hacer hincapié en sus políticas».
«EH Bildu somos la garantía de que, ni por acción ni por omisión, las derechas van a tutelar nuestras vidas con gobiernos que atacan nuestros derechos sociales, culturales, económicos y nacionales, y a la par vamos a ser muy claros también en la defensa de un modelo social y económico alternativo al actual, que nos impide desarrollarnos con la plenitud que podríamos hacerlo en Euskal Herria», ha manifestado.
NUEVAS ELECCIONES
Ante la posibilidad de nuevas elecciones, Matute ha advertido de que «puede ser que sacando más, sea más difícil aún obtener gobierno, porque puedes sacar más diputados pero las sumas necesarias para ese gobierno pueden no dar, y, en ese caso, la fotografía de un gobierno alternativo sería una fotografía que asusta bastante a quienes creemos en políticas de redistribución de la justicia, de justicia social, de solidaridad, y de respeto a la voluntad libre y democráticamente expresada de los pueblos, que sería la de un gobierno de las tres derechas».
En su opinión, hay dos realidades. La primera es que «hay un poso de descontento ciudadano y social muy importante por la frustración de ver la posibilidad de un gobierno de las izquierdas», y la segunda, «y muchos más importante», es «haber constatado la incapacidad de las formaciones políticas de las izquierdas españolas para proponer un para qué, un gobierno con medidas claras que se nos hubiera presentado como una alternativa real a las políticas que hacen las derechas».
Matute ha afirmado que en el Estado español «cada vez es más difícil articular mayorías que defiendan un modelo democrático, un modelo de resolución de los conflictos en clave democrática y de expansión de los derechos sociales».
Tras asegurar que «no ha habido voluntad, ni por parte del PSOE ni de Podemos», de consultar a EH Bildu para conocer su posición de cara a la investidura, Matute ha recordado que la coalición soberanista dijo que iban a ser «activos en la oposición a que las derechas pudieran alcanzar el poder», a la vez que han dicho que se mantienen «claramente en la posibilidad de estudiar con cierta empatía las posibilidades de gobiernos que expandan derechos sociales, económicos, culturales y de todo tipo, y esa va a ser la línea de actuación de EH Bildu siempre».
Matute ha dicho que los socialistas «tienen que abandonar la soberbia», porque «establecer un cordón sanitario a EH Bildu, que es la segunda fuerza política de Euskal Herria, y que tiene una presencia política importante y homogénea en el conjunto del país, no es una manera de avanzar en parámetros democráticos». «Y eso no se arregla interlocutando con un aliado nuestro, sino directamente con nosotros», ha indicado en relación a la reunión entre PSOE y ERC.
En su opinión, el PSOE «se equivoca de plano y de pleno cuando lo que plantea es establecer una línea de acción política que les visualice ante la opinión pública del estado español como una fuerza intransigente» con EH Bildu, «cuando luego, en Euskal Herria, hay ejemplos constantes y continuos de no imposición de líneas rojas, porque este país es como es».
En cuanto a la posición del PSOE de no querer contar para la investidura con el apoyo de «los independentistas», el diputado de EH Bildu ha considerado que Pedro Sánchez «está en su derecho de intentar hacer el gobierno que considere oportuno», pero «tendrá que sopesar lo que ha dicho en campaña con lo que ahora quiere hacer». En ese sentido, ha dicho que «las bases del PSOE que se reunieron en Ferraz en la noche electoral le decían aquello de ‘con Rivera no'».
«El sabrá porque ahora ‘con Rivera sí'», ha dicho, para instar a Pedro Sánchez a explicar «con quien ha sacado todas esas políticas en los diez meses que ha sido presidente del Gobierno que ha utilizado en campaña electoral para revestirse de progresista y de una persona que iba a hacer políticas de izquierdas». «Todas y cada una de esas medidas las ha avalado EH Bildu, y no las ha avalado ni Ciudadanos ni el PP», ha remarcado.