Euskadi

Fin de la Vendimia 2020

Sin lugar a duda, la añada 2020 de La Rioja pasará a la posteridad. A pesar de haber estado condicionada por un hecho sin precedentes, el Covid-19, el resultado final de la vendimia ha sido muy positivo gracias a la gran profesionalidad de los viticultores. Tal y como nos cuentan desde Bodegas Murillo Viteri, “Es un año atípico en el que nuestras costumbres y día a día se han visto modificados, lleno de dificultades, pero nos hemos adaptado y hemos continuado trabajando duro. Por otro lado, nos hemos ocupado de que la vendimia se lleve a cabo con todas las medidas sanitarias necesarias, y a día de hoy, estamos muy satisfechos del trabajo realizado.”
La Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja deja un balance de la cosecha con una producción de 401 millones de kg de uva en bodega, de los cuales 355 serían de uva tinta y 46 de uva blanca. Tal y como avanza el director del Órgano de Control de la Denominación, “aunque aún es pronto para saber resultados, tenemos grandes esperanzas en la cosecha que podría ser recordada como un año memorable para la historia del vino de Rioja”. Más que nunca, debido a las exigencias que ha planteado la actual campaña, los viticultores, enólogos, equipos de bodega y todos los participantes en esta atípica vendimia 2020 en La Rioja han mostrado su gran profesionalidad.
Se ha tratado de una vendimia adelantada, la cual comenzó a finales de agosto en La Rioja Oriental pero no se generalizó hasta mediados de septiembre en Rioja Alta, pues a pesar de tener el grado alcohólico necesario, aún faltaba esperar un poco para conseguir unas buenas maduraciones fenólicas. En términos relativos, Rioja Alta ha aportado el 47% del total de uvas que se elaboran en el conjunto de la Denominación riojana (dos puntos menos que en 2019), Rioja Oriental un 30% (dos puntos más que el pasado año) y Rioja Alavesa el 23% restante (la misma proporción que en la vendimia de 2019).
Ahora el tejado de la cosecha recae en la bodega, donde nos encontramos en semanas muy ajetreadas con remontados por programar, depósitos por trasegar y prensar y analíticas por realizar. Con los primeros descubes ya realizados, Iñaki Murillo resalta el olor a vino que inunda la bodega, con muy buen color y buenísimas perspectivas en calidad. Todo lo bueno se hace esperar, solamente queda aguardar unos meses para disfrutar de esta maravillosa cosecha.