Durante muchos, muchísimos años, cada vez que se hablaba de británicos y Tour de Francia, un nombre solo un nombre venía a la cabeza: Tom Simpson. Su figura forma parte a la vez de la historia negra y de la épica del Tour. Su muerte en el Ventoux es uno de los hitos trágicos de la carrera, el primer gran aviso de que el dopaje era muy peligroso. Y aún así, por la idealización que barniza la memoria de aquellos tiempos, Simpson es muchas veces presentado como una víctima de las lógicas internas del deporte profesional. Y, probablemente, lo fue.
Ahora, el ciclismo ha cambiado y el ciclismo británico está indisolublemente asociado al Sky, ahora Ineos. El proyecto que nació de la pista británica ha sido uno de los grandes dominadores del ciclismo en la segunda década del siglo XXI. Dave Brailsford, perdón, Sir David Braislford, llevó la receta que había convertido la selección británica de ciclismo en pista en una potencia mundial a la carretera. Lo hizo con grandes recursos y una enorme fe en las ventajas de las «ganancias marginales» para mejorar el rendimiento deportivo. Más allá del relato, acabaron por darle la razón los datos. Seis Tours en siete años con cuatro corredores diferentes: Wiggins, tres de Froome, Thomas y Bernal.
No es sencillo convertirse en el primer superequipo después del US Postal pero Sky ha sido capaz iniciar una nueva etapa en la que se ha consumado la globalización del deporte.
Si te gusta Historias del Tour, suscríbete en nuestros canales de podcast:
Y sigue a Radio Popular en las redes sociales:
- Sigue todas las noticias de Bilbao y Bizkaia en nuestro Facebook
- Conoce la radio desde dentro en nuestro Instagram
- Los titulares y los bacalaos del Athletic al minuto en X
- Revive los mejores bacalaos en YouTube
- Recibe las actualizaciones de nuestra programación y nuestras noticias en nuestro canal de Telegram