En los últimos días, se ha generado un gran revuelo en torno a los pagos realizados a través de Bizum, debido a los anuncios sobre nuevas medidas fiscales que entrarán en vigor en 2026. Muchas personas temen que Hacienda comience a investigar todos los pagos entre amigos y familiares realizados por Bizum, desde el pago de cenas hasta la transferencia de dinero para gastos recurrentes. Sin embargo, según el director general de la Hacienda de la Diputación Foral de Bizkaia, Antonio Pérez, estas preocupaciones son infundadas.
El objetivo principal de la nueva normativa es mejorar el control de los ingresos de los empresarios y profesionales que utilizan Bizum como medio de pago para sus negocios. A partir de 2026, las entidades bancarias deberán informar mensualmente a Hacienda sobre los cobros que realicen los establecimientos adheridos a sistemas de pago mediante Bizum. Este cambio se alinea con las normativas existentes para pagos con tarjeta, donde los bancos ya informan anualmente sobre las transacciones realizadas por los comercios.
Pagos comerciales
Sin embargo, este control se limita a los pagos comerciales, es decir, aquellos realizados entre un consumidor y un negocio. Los pagos entre particulares, como el envío de dinero para pagar la residencia universitaria de un hijo o el reparto de gastos en una cena entre amigos, no están sujetos a este escrutinio fiscal. Hacienda no tendrá acceso a esta información, ya que se trata de transacciones privadas que no se realizan a través de un sistema de cobro para profesionales o empresas.
En relación a las transferencias periódicas, como los pagos recurrentes entre particulares, la normativa también ha generado confusión. Antonio Pérez aclara que las transferencias realizadas de manera privada, como las que se efectúan para pagar el alquiler de una parcela de garaje, tampoco serán objeto de vigilancia por parte de Hacienda. La única información que Hacienda podrá recibir es el total de los ingresos anuales generados por las cuentas bancarias que gestionan esos pagos, algo que ya ocurre hoy en día y no cambiará con la nueva legislación.
El temor a que Hacienda pueda investigar los pagos entre amigos y familiares a través de Bizum es completamente infundado. La preocupación se debe a una interpretación errónea de la normativa, amplificada por titulares sensacionalistas en redes sociales. Según Pérez, «la finalidad de la normativa es seguir controlando los ingresos de los empresarios y no las transacciones privadas entre personas». En resumen, Hacienda no va a controlar los pagos entre particulares, y la normativa de 2026 se centrará exclusivamente en los ingresos de los negocios.
A pesar de las alarmas falsas, esta es una noticia positiva para muchos, especialmente en vísperas de la Navidad, donde muchos recurrirán a Bizum para enviar aguinaldos y realizar otros pagos informales. Los ciudadanos pueden estar tranquilos: sus pagos personales están a salvo de la inspección de Hacienda.
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