Social y religión
El próximo 7 de marzo, víspera del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la diócesis de Bilbao celebrará la VII edición del acto de reconocimiento martxoak8mujeres. Este año, el acto presidido por el obispo Joseba Segura, tendrá un carácter especial. Con motivo del 75 aniversario de la creación de la diócesis de Bilbao, la Iglesia en Bizkaia agradecerá el compromiso de las mujeres de las comunidades en diversos ambientes y responsabilidades a lo largo de la historia. Algunas mujeres pondrán rostro a muchas otras que, desde sus carismas y cualidades específicas, contribuyen a la vida de una comunidad cristiana que quiere servir más y mejor al conjunto de la sociedad de Bizkaia.
Reconocimiento y agradecimiento
Por séptimo año consecutivo tendrá lugar el acto de reconocimiento y agradecimiento público a las mujeres que realizan diversas tareas en la diócesis de Bilbao. Este año especial conmemorativo, se realizará un reconocimiento colectivo. Con este motivo, la organización invita a sumarse a todas las mujeres que han recibido la distinción en ediciones anteriores a la gala que tendrá lugar en el salón de El Carmen de Indautxu, el 7 de marzo, a las 12:30 h.
Consuelo Puente
Consuelo Puente, trabajadora desde sus inicios en la librería diocesana Jakinbide, recibe el reconomiento en nombre de las mujeres que han contribuido a evangelizar desde el ámbito de la cultura.
Consuelo explica parte de su recorrido en la diócesis de Bilbao «que comenzó en 1973 cuando entré a trabajar en la librería diocesana Jakinbide. Fuimos a la calle Henao, en el tercer piso, donde estaba antes el Obispado. Estuvimos allí como unos 7 años y después pasamos a la calle Colón de Larreategi. Tras unos 15 años en esa ubicación, la librería se trasladó al mismo lugar en que se encuentra ahora en la calle Ledesma donde he estado 27 años. En total, 49 años en la librería Jakinbide. Ha sido mi vida, mi trayectoria y toda mi vocación. Recibo el reconocimiento con ilusión».
Ana Zugaza
Ana Zugaza, primera vicepresidenta del Consejo Pastoral Diocesano y relatora de la Asamblea Diocesana recibirá el reconocimiento en representación de las que están en tareas de corresponsabilidad y liderazgo.
Miembro del Consejo Pastoral de Sector Abando-Albia y de la vicaría III de Bilbao, fue elegida como representante del laicado de la vicaría III de Bilbao, en el Consejo Pastoral Diocesano, donde fue elegida y posteriormente nombrada por el obispo Ricardo Blazquez como vicepresidenta del Consejo Pastoral Diocesano. Fue la primera mujer que ostentó este cargo que, hasta entonces -1996-, siempre lo había ocupado un presbítero.
Perteneció a la comisión diocesana que promovió e inició los planes de formación del laicado de la Diócesis y, posteriormente miembro del equipo de formadores.
«Recibo el reconocimiento muy agradecida, sintiendo que siempre que a las mujeres se nos visibilice es algo que siempre merece la pena.
Consuelo y Ana se conocieron muy jóvenes haciendo tarea en distintos organismos de la Diócesis de Bilbao e «hicimos amistad en aquella época y aunque la vida no ha ido llevando de un lado para otro siempre hemos mantenido el contacto».
El papel de la mujer en la Iglesia
Ana comenta que «es una tarea compleja, complicada, pero yo en ese sentido tengo gran esperanza. Creo que estamos en un momento en la Iglesia, sobre todo en la Iglesia occidental de debilidad y yo siempre creo que la debilidad es fortaleza. Si se abren espacios donde de forma seria, razonada, se van abriendo caminos de dignidad, de igualdad. Yo no digo que no haya dignidad, pero que mejore la posición, que seamos cristianos y cristianas de primera como bautizados. Por ahí teníamos que ir avanzando. Una presencia de igual a igual».
Consuelo señala que «creo que la mujer hace un gran papel en la Iglesia. Yo lo veía en la librería, creo que tenían mucha iniciativa, se movían más las mujeres. Tenían ilusión de hacer grupos. La mujer hace tarea desde abajo. Y que ejerza un poder. Yo me defendía muy bien en la librería y soy mujer y me he hecho valorar».
El laicado en la Iglesia
Ana añade que «la base del Pueblo de Dios es el laicado. Los que somos bautizados tenemos la vocación de generar esta Iglesia Pueblo de Dios y apuntarnos a avanzar en la evangelización».
Consuelo destaca que «el laicado es una base, pero la mujer en el laicado es la base mayor para mí en la Iglesia. La mujer hace un gran papel en la Iglesia como laicado».
«Estamos viviendo un momento complejo tanto en la Iglesia como en otras instituciones. Como el final de una etapa. Hay una revolución tecnológica que nos está afectando a todos. Un proceso necesario como en todos los momentos de la historia», concluye Ana.
«Estamos en un momento de debilidad pero para que pueda renacer con más fuerza», concluye Consuelo.
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