

El responsable de Pollería Txetxu, José Luis Martínez, ha agradecido al concejal delegado del Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, Álvaro Pérez, su decisión de suspender el cierre de los dos puestos del Mercado Otxarkoaga hasta la resolución del recurso de alzada que presentaron el 29 de julio. Los responsables de Pollería Txetxu y la frutería Henar viven una situación de incertidumbre tras recibir la orden de abandonar sus puestos. Martínez ha asegurado que, después de 40 años de actividad, ahora el Ayuntamiento les da margen para presentar recursos y defender su continuidad.
«No se nos había escuchado»
Martínez ha explicado que la notificación inicial les daba cinco días para cesar la actividad y diecinueve para recoger las instalaciones, sin haber atendido su recurso. «Hasta los asesinos tienen derecho a defenderse y a nosotros no se nos ha escuchado», ha afirmado. Además, el comerciante ha calificado como «falso de toda falsedad» que él y su compañero hayan provocado la disolución de la sociedad que gestiona el mercado. Ha señalado que el problema real reside en la «autocartera» y en la falta de presentación de cuentas durante dos años, pese a que se solicitó reiteradamente. Además, ha criticado que la mayoría de los socios decidiera su expulsión sin convocarles para votar ni atender sus propuestas.
Una trayectoria de décadas
Martínez ha recordado que comenzó a trabajar en el mercado con 19 años y que ha llegado a gestionar hasta seis puestos y emplear a 25 personas. Actualmente mantiene dos trabajadoras con más de 30 años de antigüedad. «Tengo todo documentado: beneficios en el impuesto de sociedades durante 30 años, plantilla asegurada y cumplimiento de la normativa veterinaria«, ha subrayado.
Un mercado dividido
El conflicto ha generado división entre vecinos que apoyan a los comerciantes expulsados y quienes respaldan a los que continúan en la gestión. Martínez asegura que tanto Pollería Txetxu como frutería Henar son puestos «tractores» que atraen clientela al mercado. Y advierte de que la viabilidad del espacio con solo seis comerciantes es dudosa. «Mi trayectoria me avala, no necesito decirlo yo», ha sentenciado.