El Gobierno Vasco ha presentado la aprobación inicial del Plan Territorial Sectorial de Protección y Ordenación del Litoral (PTS), un documento estratégico que redefine la planificación de la costa vasca frente a los desafíos del cambio climático, la protección ambiental y el desarrollo urbanístico.
La revisión del PTS del Litoral sustituye al documento vigente desde 2007 y responde a un contexto muy distinto, con impactos climáticos cada vez más visibles y una normativa territorial profundamente actualizada. Desde 2019, la adaptación al cambio climático es obligatoria en los instrumentos de ordenación, y este plan se convierte en el primero en el Estado en incorporar de forma explícita esta variable como eje central.
El ámbito del plan abarca un litoral de gran complejidad ambiental y territorial. Aunque la costa vasca tiene unos 120 kilómetros lineales, la ordenación efectiva alcanza los 275 kilómetros por la configuración de rías, estuarios y acantilados. En esta franja se concentran playas, dunas, marismas, infraestructuras estratégicas y núcleos urbanos que afectan directamente a más de 700.000 personas, cerca de un tercio de la población vasca.
Participación y exposición pública
El documento es fruto de un proceso técnico y participativo iniciado en 2019, con la implicación de administraciones, agentes sociales y entidades especializadas. Con la aprobación inicial se abre ahora un periodo de información pública de dos meses para recoger aportaciones antes de su aprobación definitiva.
El PTS incorpora escenarios climáticos basados en los estudios del IPCC y toma como referencia el más desfavorable, que prevé una subida del nivel del mar de hasta 72 centímetros en 2100. Este enfoque permite anticipar riesgos que ya se manifiestan en forma de inundaciones recurrentes en algunos puntos del litoral y plantea el plan como un instrumento dinámico, revisable según evolucione el contexto climático.
Los estudios incluidos alertan de una posible pérdida significativa de playas, dunas y marismas si se cumplen los escenarios más adversos. Para hacer frente a esta situación, el plan apuesta por la creación y recuperación de nuevas marismas en estuarios situados a mayor cota, con el objetivo de preservar parte de estos ecosistemas clave.
Nueva normativa de vulnerabilidad climática
El PTS introduce una clasificación innovadora del territorio según distintos tipos de vulnerabilidad climática, lo que obligará a los planeamientos municipales a incorporar estudios específicos y medidas de adaptación. Los datos muestran un aumento notable de la exposición de áreas residenciales e industriales, lo que exige replantear el urbanismo en numerosos municipios costeros.
Entre las medidas destacadas figuran la ampliación de los espacios de especial protección ambiental, la incorporación de nuevas áreas a la Red Natura 2000 en el ámbito marino y actuaciones de adaptación en zonas urbanas ya desarrolladas, como la mejora del drenaje, el refuerzo de las infraestructuras verdes y la naturalización de cauces.
Con este paso, el Plan Territorial Sectorial del Litoral entra en una fase decisiva. Su aprobación definitiva marcará un antes y un después en la gestión de la costa vasca, fijando las bases para un litoral más seguro, sostenible y preparado frente a los impactos del cambio climático.
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