El cierre y la reducción de horarios de los centros de salud vascos afectará este periodo estival a seis de cada diez centros

El sindicato ELA ha denunciado que la Atención Primaria de Osakidetza funciona ya con recortes directos durante 180 días al año, no solo en los periodos vacacionales, y que el cierre y la reducción de horarios de los centros de salud vascos afectará este verano a seis de cada diez centros y se aplican un mes antes, hasta un total de cuatro meses, de junio a septiembre.

Así lo han trasladado en rueda de prensa, representantes del sindicato, que han comparecido en la sede de Bilbao tras analizar la evolución de los cierres anunciados por Osakidetza para este periodo estival y el mapa de centros de salud afectados.

Tal y como ha remarcado la responsable de Osakidetza, Esther Saavedra, «el cierre y la reducción de horarios de los centros de salud de Osakidetza se ha convertido en una práctica habitual en los últimos años durante los meses de verano, Navidad y en Semana Santa».

Según ha subrayado, estos recortes son «cada año mayores y se aplican durante más tiempo» y, desde su punto de vista, esta realidad no ocurrre por ningún fenómeno meteorológica sino porque el Departamento de Salud no ha tomado ni una sola medida para solucionar un problema que es estructural por decisión política», ha subrayado Esther Saavedra.

Desde ELA han precisado que, según Osakidetza, este verano se van a aplicar recortes en 126 centros de Atención Primaria de un total de 339 y entre junio y septiembre.

Sin embargo, ha afirmado Saavedra, estos recortes se aplicaban en verano de 2022 desde julio, cuando, este año empezarán «un mes antes». A estas restricciones, ha proseguido, «que se prolongarán durante cuatro meses, hay que sumar las aplicadas en Navidad y Semana Santa» con lo que, según sus cálculos, la conclusión da cuenta de la gravedad de la situación: los centros de Atención Primaria funcionan 180 días al año con restricciones directas (cierres, reducciones horarias), la mitad del año.

Además, ha apuntado, los 6 meses restantes el servicio «no está mucho mejor», puesto que «son una constante la falta de sustituciones, la falta de cobertura de vacantes y la falta de personal».

Osakidetza también plantea la posibilidad de que en algunos días, no haya personal médico en los centros que permanecerán abiertos durante el verano. Esta realidad se ha convertido también «en algo habitual» en las ambulancias medicalizadas.

En otras categorías también hay falta de personal y en algunos centros de salud no hay pediatras y, en otros, durante los periodos vacacionales, no hay matronas y «tampoco se sustituyen vacaciones ni jubilaciones, lo que significa que la carga de trabajo es aún mayor».

En este punto, Saavedra ha asegurado que la medida más demandada por las plantillas para paliar esta situación es «la estabilidad» de sus puestos de trabajo» porque, ha subrayado, «sí hay profesionales, lo que no quieren es trabajar con esas condiciones laborales y por eso deciden irse a la sanidad privada o al extranjero» incluso después de haber hecho el MIR.

El problema, para ELA, radica en que el Departamento de Salud no cuenta con un plan para hacer frente a esta escasez de personal, cuando, a su entender, la solución pasa por «generar las condiciones para que los profesionales quieran desarrollar su carrera profesional en Osakidetza».

Además, como única solución, el Gobierno Vasco apuesta solo por pagar las horas extras y por «cargar todo el peso sobre las espaldas de los profesionales o pedirles que prolonguen su vida profesional» cuando la realidad, concluyen desde ELA, es que «muchos optan por todo lo contrario, por adelantar la jubilación por la sobrecarga de trabajo que vienen afrontando».