La nueva normativa sobre la fiscalidad de las ventas de segunda mano on line se fija especialmente en los usuarios que realizan más de 30 ventas al año o bien sus ventas superan los 2.000 euros. Las plataformas tipo Wallapop o Vinted deberán informar a la Agencia Tributaria sobre los usuarios que cumplan esos requisitos. Y si los usuarios no quieren dar sus datos, las operadoras pueden bloquear sus cuentas e impedir que sigan utilizando esas plataformas. Benja Anglès es Profesor de los Estudios de Derecho y Ciencia Política y experto en derecho tributario de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) e investigador del grupo TAXBUSINESS: «Hay que mandar un mensaje de absoluta tranquilidad . Todas aquellas personas que utilizan esta plataformas para vender sus efectos personales pueden seguir haciéndolo». Porque lo que busca Hacienda es a «las personas que puedan ganar dinero con esto y también a aquéllos que se dediquen habitualmente a estas actividades».
Plusvalías y Hacienda
Lo habitual es que vendamos nuestra ropa, enseres, electrodomésticos o consolas por un precio inferior al que nos costó. Pero tenemos que empezar a tributar cuando obtengamos un beneficio, cuando hemos vendido más caro: Benja Anglès recuerda que «cuando obtenemos un beneficio en esa venta se genera una plusvalía y por lo tanto hay que declararla a Hacienda». En estas plataformas las personas que hacen estas actividades son privadas e incluso venden a usuarios de otros países. Y todo ello en un entorno digital. Así que a Hacienda le resulta muy difícil hacer un seguimiento. Por eso esta normativa afecta a todos los países de la Unión Europea. Y obliga a las operadoras una vez al año a comunicar a Hacienda quiénes son los usuarios que han hecho un número determinado de ventas (30) o que hayan ganado más de dos mil euros. Aunque ello no quiere decir que vayamos a tener problemas con Hacienda.
Empresas camufladas
Se ha detectado que hay personas que han iniciado una actividad económica aprovechando estas plataformas: «Se dedican a la venta de productos sin tributar. Y no sólo engañan a Hacienda, si no que hacen una competencia desleal a todos esos comercios que tienen registradas sus páginas web, pagan autónomos y tributan a Hacienda». En el caso de usuarios que utilicen habitualmente estas plataformas pero no obtengan beneficios: «Tendrán que justificar ante el fisco que venden por debajo del precio que pagaron. Y para ello hay que guardar los tickets de compra originales. Y enseñarlos a Hacienda en el caso de que nos hagan una inspección».
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