En la sección Campo Abierto, Ion Colino, responsable de Areitz Soroa Baserri Eskola (Galdames, Bizkaia), ha subrayado que la elección de semillas juega un papel clave en la salud de los huertos y en la conservación de la biodiversidad. Colino ha insistido en que las semillas locales «se guardan como un tesoro en los baserris» y ha pedido protegerlas para que perduren.
Semillas locales, ‘oro’ para el baserri
Ion Colino ha explicado que las semillas de la zona están mejor adaptadas al suelo y al clima, y ha advertido de que la compra indiscriminada de variedades foráneas provoca la pérdida de aquellas «de toda la vida». Ha señalado que, al desaparecer estas variedades rústicas, también se arrastra a los insectos y a la fauna que dependen de ellas, con impacto en toda la cadena ecológica.
Redes de intercambio en Euskadi
El invitado ha detallado que existen redes de semillas autóctonas que funcionan con bancos comunitarios y sistemas de intercambio: se recibe semilla y, al final de la campaña, se devuelve la misma cantidad —o una y media— para mantener el fondo y la diversidad. Ha recalcado que estas iniciativas han permitido sostener la biodiversidad comarcal.
Hibridación natural y manipulación genética
Colino ha diferenciado entre la hibridación —que ha considerado un proceso natural de adaptación— y la manipulación genética, que ha descrito como la creación de individuos «contra natura». Ha indicado que, fuera del laboratorio, esas plantas no se comportan igual y exigen apoyos externos, generando dependencias económicas y cambios en el manejo del suelo. También ha advertido de la presión de grandes multinacionales del sector.
Consejos para quien empieza: ojo con las F1
Para un horticultor o horticultora amateur, Ion Colino recomienda evitar semillas F1 si se desea guardar semilla propia. Ha explicado que las F1 dan buenos resultados en primera generación, pero no mantienen esos caracteres al reproducirse, «por las leyes de Mendel», lo que genera dependencia de la compra anual y la pérdida de las semillas del baserri.
Mirada al futuro desde el caserío
El colaborador ha remarcado que guardar semilla significa apostar por el futuro, por los sabores y los caracteres organolépticos que definen a cada variedad, y por la fauna asociada a ellas, también en jardines.
