En el espacio “Farmacia de Guardia” de Radio Popular – Herri Irratia, María José Díaz, directora del Centro de Información del Medicamento del Colegio de Farmacia de Bizkaia, ha ofrecido pautas claras para actuar ante quemaduras típicas de estas fechas. La experta ha subrayado que se presentan con frecuencia consultas por incidentes en la cocina o por petardos y bengalas, y ha insistido en que una celebración se puede convertir en emergencia si no se ha actuado correctamente.
¿Cuándo se atiende en farmacia y cuándo se deriva?
Díaz ha explicado que en la farmacia se puede atender quemaduras leves, equivalentes a primer y segundo grado más superficiales. Estas lesiones resultan dolorosas y pueden presentar ampollas, pero no afectan a zonas de riesgo. En cambio, cuando la quemadura afecta a cara, genitales, manos o pies, o cuando la extensión y la profundidad indican mayor gravedad, se aconseja derivación a un profesional sanitario.
Primeros auxilios
1) Enfriar con agua corriente: la invitada ha recalcado que se debe mantener la lesión bajo agua fría para reducir el dolor y evitar daño mayor. También ha puntualizado que no se debe usar hielo ni agua extremadamente fría, porque puede agravar la lesión.
2) Proteger en ambiente húmedo: se ha sugerido cubrir con gasas impregnadas para evitar que se adhieran y mantener la humedad.
3) Retirar objetos que oprimen: quitar anillos y relojes si es posible.
4) No despegar telas adheridas: cuando la ropa se queda pegada, se recomienda no retirarla y consultar con un profesional.
Díaz ha indicado que los analgésicos se utilizan para el dolor y que, en función del caso, pomadas específicas se emplean para prevenir sobreinfecciones y mantener un entorno húmedo que no agrave la lesión. En lesiones leves, la mejoría se observa en 3–4 días. Cuando la quemadura supera la epidermis, la recuperación se puede alargar a 10–15 días.
La experta ha insistido en que no se debe usar pasta de dientes ni aceite u otros “remedios caseros”, porque pueden empeorar la lesión o favorecer sobreinfecciones. Asimismo, no se deben reventar las ampollas: se prefiere dejarlas evolucionar y vigilar la zona.
