Podemos Euskadi ha ratificado su apoyo al acuerdo fiscal alcanzado con el PNV y el PSE-EE, después de un proceso de negociación que ha generado tensiones y expectativas dentro del partido. Richar Vaquero, excoordinador general de Podemos Euskadi, ha defendido la decisión en Radio Popular – Herri Irratia, subrayando que el pacto introduce medidas clave para la redistribución de la riqueza.
“No es una reforma fiscal, sino una revisión”
Vaquero ha explicado que, aunque se ha hablado de reforma fiscal, desde su formación siempre han defendido que se trata de una revisión fiscal. Según ha destacado, Podemos Euskadi presentó una propuesta más amplia que incluía numerosas medidas, de las cuales 27 han sido aceptadas como elementos esenciales del acuerdo.
Entre ellas, ha destacado la introducción de un mínimo exento de 20.000 euros, lo que significa que quienes ganen por debajo de esa cantidad no estarán obligados a pagar impuestos. También ha remarcado la introducción de un sistema de reembolsabilidad, que permitirá a muchas personas con bajos ingresos recuperar parte del dinero que destinan al alquiler o la compra de vivienda.
Vivienda, equidad de género y justicia social
El pacto incorpora bonificaciones y deducciones dirigidas a favorecer el acceso a la vivienda y fomentar el alquiler asequible. Quienes pongan sus viviendas en alquiler a precios razonables recibirán mayores incentivos, mientras que aquellos que busquen maximizar beneficios tendrán menos ventajas fiscales.
Asimismo, se han incluido medidas con perspectiva de género, como incentivos para que las mujeres que han abandonado el mercado laboral para dedicarse a los cuidados puedan reincorporarse, así como iniciativas para que más hombres asuman estas responsabilidades.
Críticas desde ambos frentes
El acuerdo ha despertado recelos tanto en los sindicatos como en la patronal. Mientras que las organizaciones sindicales lo consideran insuficiente, los empresarios lo han calificado de excesivamente gravoso. En este sentido, Vaquero ha señalado que es imposible contentar a todos, pero ha defendido que el pacto favorece a quienes más lo necesitan.
Uno de los puntos más polémicos ha sido el aumento del impuesto de tributación del 17% al 19%, lo que ha generado rechazo en el sector empresarial. Aun así, el dirigente ha insistido en que la prioridad de Podemos Euskadi ha sido garantizar que los que más tienen contribuyan más al sostenimiento del sistema.
Una decisión consultada internamente
El proceso de decisión dentro del partido también ha sido objeto de debate. En un primer momento, la militancia aprobó la negociación con un ajustado 46% a favor y 43% en contra, con un 11% de abstenciones. Sin embargo, posteriormente, Podemos Euskadi decidió reevaluar su posición tras conseguir introducir modificaciones significativas en el acuerdo.
Vaquero ha explicado que, en la segunda fase de la consulta, se optó por recabar la opinión del Consejo de Coordinación y del Consejo Ciudadano Autonómico, los órganos más representativos dentro de la formación, que dieron su visto bueno al pacto.
Un giro a la izquierda
El excoordinador general de Podemos Euskadi ha concluido que este acuerdo supone “un giro a la izquierda muy potente”, orientado a reforzar la justicia social y la redistribución de la riqueza. Ha pedido respeto a las críticas y ha subrayado que su formación ha tomado esta decisión con responsabilidad, pensando en el bienestar de la ciudadanía.
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