Según una encuesta realizada por Guuk, el 84% de los vascos y vascas incluiría el smartphone entre los tres objetos imprescindibles para llevar de viaje. Solo un 29% contestaría llamadas laborales durante sus vacaciones, pero un rotundo 89% no dejaría sin respuesta una llamada de su ama. Repasamos los datos recabados con Juan Beitia de la Hoz, responsable digital de Guuk.
WhatsApp manda, las llamadas resisten entre mayores
A la hora de comunicarse, WhatsApp es la opción favorita: el 71% lo prefiere frente a la llamada tradicional. Esta última solo aguanta entre los mayores de 60 años, donde el 32% aún la elige. Además, el 97% de quienes viajan reservaría sus datos para seguir usando esta app si tuviera que ahorrar.
La batería, el drama del verano
Más de la mitad de las personas encuestadas (un 56%) desearía tener batería infinita como superpoder para su móvil. También destacan otros datos curiosos: más del 50% volvería al hotel si se le olvida el móvil, y un 14% reconoce que fingiría dormir en un aeropuerto antes que prestar su cargador.
Desconexión digital: más deseada que real
Aunque la expresión “necesito desconectar” se repite cada verano, solo el 22% admite desconectar totalmente en vacaciones. El 20% lo hace en la playa o montaña, pero apenas un 1% lo hace mientras liga. La desconexión real se da, mayoritariamente, durante el sueño: más del 50% dice apagar o dejar de mirar el móvil al dormir.
Generaciones conectadas, con matices
No hay grandes diferencias entre generaciones, aunque hay matices reveladores. Por ejemplo, el 59% de los menores de 30 volvería al hotel por su móvil, frente al 45% en mayores. En cuanto al roaming, lo activa un 75% de las personas entre 45 y 60 años, mientras que los jóvenes buscan alternativas como SIM locales o Wi-Fi.
Y cuando se trata de contestar a ama, la fidelidad sube con la edad: el 68% de los menores de 30 lo haría sin dudar, cifra que asciende al 83% en los mayores de 60.
“Nos mantenemos conectados”
El responsable digital de Guuk, Juan Beitia de la Hoz, resume la tendencia con una frase que refleja el carácter local: «Aunque decimos que queremos desconectar, en realidad no lo hacemos. Nos mantenemos conectados, pero de forma práctica y selectiva», ha asegurado Juan Beitia de la Hoz.