Jon Fernández tiene ya una victoria más, y por la vía rápida. Dos asaltos (literalmente) le duró Ismael García, en el duelo que determinó en el Bizkaia el pasado viernes quién de los dos era merecedor de llevarse el título estatal del peso superpluma. El púgil de Etxebarri demostró que está a un nivel inalcanzable para muchos de sus rivales y, haciendo gala de su boxeo, dejó en dos una pelea prevista a diez asaltos. El cinturón que acaba de conseguir era un objetivo que tenía en mente: «Debes demostrar que a nivel nacional eres el mejor para poder aspirar a más». La siguiente cita con el ring tendrá lugar al otro lado del «charco», donde ya ha mostrado también su nivel. Será en Nueva York el 9 de junio, y con la televisión («showtime») como testigo.