
Aurora Oribe es usuaria de una céntrica residencia de ancianos de Bilbao. Al comienzo de la pandemia nos telefoneó preocupada por lo que podía suponer el confinamiento para los ancianos, y hoy nos hemos puesto en contacto con ella para que nos cuente cómo están y cómo lo llevan. Como muchos otros usuarios, Aurora teme perder la salud por no poder salir a hacer actividad física, echa de menos socializar con otros compañeros de su residencia y añora las visitas. Cree que como sociedad estamos suspendiendo en el trato a la tercera edad y que todos deberíamos escucharles para poder atendera a la necesidad de un enbejecimiento digno.