Desde Salhaketa, la asociación de apoyo a personas presas y a sus familias, César Manzanos, ha denunciado lo que denomina la aplicación extrajudicial de la pena de muerte en las prisiones españolas como consecuencia de la buro-represión. Señala que una lógica perversa y sutil provoca finalmente la muerte de muchas personas presas, como puede haber ocurrido en el caso de la reciente muerte del preso vasco Igor Gonzalez. Una muerte, aparentemente, por “suicidio”, de una persona que, si hubiera cumplido su condena en las condiciones de respeto a sus derechos reconocidos por la ley, hoy tendría que estar vivo y en la calle. Según denuncia, la capacidad que el estado tiene de funcionar al margen de la ley, con total impunidad en unos casos, y la interpretación y aplicación de la ley penitenciaria, como arma o instrumento de castigo por encima de todo, frecuentemente, llevan a desenlaces fatales como éste.