Esta mañana, en el Nº 81 de la Gran Vía de Bilbao, el Consejo Económico y Social Vasco ha presentado la «Memoria Socieconómica 2020». Este documento recoge informes y datos estadísticos sobre la situación social y económica de la Comunidad Autónoma del País Vasco, que el CES se encarga de analizar, contrastar y valorar, hasta consensuar una serie de consideraciones que incorpora el documento.
Según refleja la memoria, el CES advierte de que los duros datos del impacto demográfico de la pandemia en 2020, con unas cifras inéditas de defunciones, mediatizan el contenido del documento.
La intensidad de la crisis provocó una profunda recesión económica sin precedentes en tiempos modernos, que se reflejó en un descenso de PIB del -9,5% en la CAPV. La implantación de los ERTE, fue capaz de mitigar de una forma importante la pérdida de empleos.
Aunque el Sistema de Protección Social mantuvo su cobertura, la emergencia generó una tensión máxima del sistema sanitario y sacó a la luz las debilidades en el sistema de servicios sociales. Por otro lado, el CES considera necesario un análisis de la incidencia de la epidemia en función de la vulnerabilidad social, de cara a posibles eventualidades futuras.
Además, insiste en que ahora es imprescindible debatir sobre la sostenibilidad y equidad del sistema de protección social, con la adecuación a las nuevas realidades y crecientes necesidades generadas por la crisis de coronavirus.
El Consejo Económico y Social Vasco afirma que los fondos europeos Next Generation son cruciales para coadyuvar a una recuperación en clave de progreso, y no sólo de crecimiento del Producto Interior Bruto.
El CES apunta a la necesidad de vigilar dos cuestiones directamente relacionadas con la pandemia: la salud mental de la población, la denominada fatiga pandémica, y la atención apropiada destinada a las personas con Covid persistente.
El acto ha estado dirigido por Emilia Málaga, presidenta del CES y Jon Barrutia, presidente de la Comisión del CES.