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Iñigo Martínez ha pedido unidad ante los malos resultados cosechados por el Athletic en las últimas semanas. Siete jornadas sin ganar han dejado al equipo tocado y con la sensación de muchos aficionados de haber permitido escapar muchas oportunidades. «Hay que arrimar el hombro, hay que estar unidos» ha solicitado el central de Ondarroa en sala de prensa después de finalizar el entrenamiento matinal de este jueves en Lezama.
El ex jugador de la Real Sociedad cree que es hora de «dar un golpe en la mesa«. El objetivo de volver a Europa queda ahora a seis puntos. «Nos está costando coger una buena racha y ganar dos o tres partidos seguidos y al final te ves que no ganas… Quieras o no eso no te gusta y ves que otros equipos avanzan y tú te quedas», ha explicado ante los medios.
Run run de los bacalaos
Marcelino reconoció tras el partido contra el Getafe que la falta de pólvora genera cierta ansiedad en el vestuario. Iñigo Martínez no se ha escondido.»Somos conscientes de que nos cuesta. Las que tenemos no somos capaces de marcar. No quiere entrar. Somos conscientes de que de cara al gol no estamos finos, pero hay plena confianza en los de arriba. Cuando nos marcan es culpa de todos y cuando no lo hacemos, también. Los de arriba se quedan muchos entrenamientos a afinar la puntería. Tenemos grandes delanteros que nos han dado mucho y seguirán haciéndolo. Llegarán momentos mejores. El día que ganemos uno, todo será de forma distinta» ha zanjado el de Ondarroa.
Anoeta y psicólogos
El central bizkaino ha confesado que le dolió la expulsión del Real Arena. «Salí fastidiado de allí porque todos sabemos lo que supone esa plaza para mí. Estuve y jugué bastante tranquilo a pesar del penalti. Fue un día bonito y a la vez triste, pero al final lo más importante es que incluso con uno menos se pudo empatar y ya está» ha detallado. Al ser preguntado si ante la Real, su ex equipo, juega demasiado motivado, Iñigo Martínez aseguró que «no, para nada. Igual es el derbi que más tranquilo he jugado a pesar de todo el murmullo que había alrededor. Lo tomo como un partido más, es bonito jugar allí y volver a enfrentarte a tus ex compañeros».
Martínez ha remarcado que jugó tranquilo ante su ex equipo pese a la adversidad con la que le reciben y como salió del campo entre insultos. Una tranquilidad que llega gracias al trabajo con psicólogos. Cabe recordar que el rojiblanco renunció a jugar con España la Eurocopa por saturación mental, al no encontrarse al 100% para afrontar ese reto.
Sus números
Iñigo Martínez es el «jefe» de la defensa. El «boss» como se le apoda en La Emoción del Bacalao. Hasta ahora ha disputado 13 de los 16 partidos disputados por su equipo. Dos se perdió por sanción y uno por gastroenteritis. En total acumula 1170 minutos. Un fijo para Marcelino y para cualquier entrenador. Por el momento lidera la clasificación del torneo «Onena – Jose Iragorri». Su protagonismo defensivo lo ha complementado además con dos bacalaos. Una cifra que solo superan Iñaki Williams y Raúl García. Hasta la lesión de Vivian, compartieron titularidad para mantener al Athletic invicto con 4 victorias y 5 empates. Desde entonces ha mezclado con Yeray al igual que la temporada pasada.
