Vamos a vivir un final de mandato frenético en el Athletic Club. En dos meses se acaba la liga. Veremos hasta donde son capaces de llegar los leones. En lo institucional queda mucho por hacer. El próximo 7 de abril los socios compromisarios decidirán si quieren o no una grada de animación. En caso de votar afirmativamente habrá que elegir entre el modelo de San Mamesen Orroa y el de la directiva revisado, que a estas alturas desconocemos cual es.
El nuevo presidente tendría que ejecutar la operación en cualquier caso. De todas formas, aunque se rechazara la iniciativa, estoy convencido que los diferentes candidatos al sillón de Ibaigane tendrán su propia idea al respecto en su programa. No nos olvidemos de la última Asamblea pendiente. La Comisión de Reforma de Estatutos Sociales del Athletic Club ha hecho públicas sus valoraciones a todas las aportaciones realizadas por los socios y socias del Club al Anteproyecto de Reforma publicado el pasado mes de diciembre. Último paso para poder convocar otra vez a los compromisarios y tratar de modernizar el club. Difícil tarea cuando se necesitan 2/3 de los votos para su aprobación.
Empieza el baile electoral
Era un secreto a voces. Ricardo Barkala confirmó su candidatura a la presidencia del Athletic. Quería ser presidente por consenso, pero no le asusta la arena electoral. Tiene adelantado su proyecto para convencer al socio rojiblanco. Veremos si el resto de futuribles también anuncian su paso adelante. No queda mucho para junio, pero como todavía no hay fecha para la votación, parece que todos están a tiempo. Primero llegarán las Asambleas Extraordinarias de la grada de animación y la reforma de estatutos. Paso a paso.
Malditas pubalgias
En el plano deportivo, con 9 jornadas por delante, la séptima plaza parece el único objetivo viable. Todas las piezas serán importantes. Al problema que ha parado en seco a Dani García, hay que sumar las molestias de Oihan Sancet. El navarro no ha podido concentrase con la sub 21, lo que demuestra que va a vivir un final de temporada complicado. Solo espero que no revivamos otro caso “Yuri” y que los dos jugadores afectados estén a disposición del entrenador la próxima pretemporada. Muy claro deben ver el tratamiento conservador para no pasar por quirófano cuando el plazo de recuperación quirúrgico es de 6 semanas aproximadamente.