La excepcional racha de victorias del Surne Bilbao Basket ha dado paso a un momento de incertidumbre. Cuando mejor estaba el equipo llegó una sorprendente, por la forma, derrota en la cancha del entonces farolillo rojo Hereda San Pablo Burgos. Ese día Valentín Bigote comunicó al equipo su intención de abandonar la nave MIB para volver a su país a jugar baloncesto amateur.
Acto seguido llegaron las ventanas FIBA con 3 jugadores fuera de dinámica de equipo y varios problemas físicos. El Joventut superó con claridad a los de Álex Mumbrú que dos días después perdió a Ludde Hakanson por una rotura fibrilar. «Por la manera que tenemos de jugar, es una baja importante, pero hay cosas que no podemos controlar y hay que asumirlas tal y como vienen», asume Álex Mumbrú.
En un visto y no visto el técnico de los bilbaínos se queda sin 22 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias. En una liga con tanta igualdad cualquier baja se nota y el Surne Bilbao Basket está obligado a que sus jugadores den un paso al frente, además de buscar en el mercado un sustituto en la posición de exterior. Será un alero que pueda ayudar en la posición de escolta. “Se nos caen 24 puntos de nuestro ataque. Tenemos que estar duros en defensa y todo el mundo tiene que dar un paso adelante más, tomar más responsabilidades para poder suplir esa falta de puntos que ellos nos daban”, asegura Mumbrú.
Cancha caliente
Todo ello antes de visitar al Río Breogán. No parece el mejor de los escenarios para medirse al equipo revelación de la temporada y que actualmente entrena el ex técnico MIB Veljko Mrsic. “En el Pazo se hacen todavía más duros, más fuertes con su gente. Vienen de hacer un buen partido en Andorra… Tenemos que ser capaces de hacer nuestro juego y saber que va a ser un partido largo y complicado, y que necesitamos estar concentrados durante cuarenta minutos”, espera Mumbrú.
El cuadro lucense cuenta con una victoria más que lo bilbaínos. El Surne Bilbao Basket venció en el partido de la primera vuelta en Miribilla, después de la suspensión del primer intento, por 83-75. Por lo tanto, se trata de un partido clave. Una victoria MIB se podría entender como doble al sacarle los dos partidos. Pero los gallegos buscarán levantar el basket average y dejar lejos a un Bilbao Basket que quiere recuperar sensaciones a pesar de las circunstancias.