Los principales datos relativos a Euskadi del estudio elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España con datos del GEM, en colaboración con ENISA y Coca-Cola, muestras las diferencias entre las mujeres y los hombres que se deciden a emprender por primera vez en la CAPV. Y es que, la brecha de género entre mujeres y hombres se deja notar también en el emprendimiento. En el año 2020-2021, la actividad emprendedora liderada por mujeres en la CAPV fue 4 puntos inferior a la masculina. Es decir, hay un 48% de mujeres emprendedoras, frente a un 52% de hombres emprendedores, en los tres primeros años de vida de sus negocios.
La presentación de este estudio se ha llevado a cabo en el Bizkaia Aretoa esta mañana. Además, el acto ha estado encabezado por María Saiz Santos, presidenta del Observatorio Vasco del Emprendimiento. Por otro lado, le han acompañado Leire Barañano (directora de Neiker), Cristina López (Dircom), Mónica Alonso (Enkarterriade), Alazne Pardo (Centro del día Galua en Karrantza) y Ane Epalza (gestora de comunicación de Coca-Cola Europacific Partners en Bizkaia).
GIRA Mujeres
En su objetivo de impulsar el emprendimiento femenino, Coca-Cola celebra este año la sexta edición de GIRA Mujeres, el programa de formación y capacitación dirigido a mujeres de entre 18 y 60 años que quieran emprender en sectores como el de la alimentación y las bebidas o el del ocio y el turismo. En sus cinco ediciones anteriores han participado más de 279 mujeres vascas.
Perfil de la persona emprendedora
La crisis del Covid-19 no ha variado el perfil de la persona emprendedora en la CAPV. La edad para emprender se mantiene estable: 40 años. Además, las diferencias de sexo son cada vez menos apreciables, al menos en términos cuantitativos. Por otro lado, más del 60% tienen un nivel de educación superior y post-universitaria y parten de un nivel de renta un tercio superior a la media.
Por último, el estudio también analiza las motivaciones que impulsan el emprendimiento. Las motivaciones más ambiciosas, como el deseo de marcar una diferencia en el mundo, o generar riqueza o una renta muy alta son superiores entre los varones. En cambio, las principales motivaciones de las mujeres son darle continuidad a un negocio o a una tradición familiar.