Si alguien creía que la falta de experiencia iba a pasar factura a los Celtics en el primer partido de las Finales de la NBA se equivocó. El equipo de Boston se llevó de la bahía de San Francisco una victoria sin paliativos firmando un último cuarto con un abrumador 40-13. La defensa verde frenó en seco la gran actuación de Stephen Curry (34 puntos) y se apoyó en los triples de Al Horford (26 puntos con 6/8 en triples) y los puntos de Derrick White 21 y Marcus Smart 18 ante un día gris en ataque de Jayson Tatum.
De poco sirvió para los Warriors el histórico primer cuarto de Curry con 6 triples y 21 puntos anotados. Los locales tenían al mejor tirador de la historia, pero no lograban dejar atrás unos Celtics siempre en el partido a pesar de ir perdiendo hasta por 12 puntos. El parcial de 0-17 en el comienzo del último cuarto fue definitivo. Los de San Francisco griparon su motor ofensivo al son de unos Celtics hambrientos de victoria y con el dominicano Horford como estrella indiscutible.
Llegaba con el «san benito» de ser el jugador con más partidos en playoff sin haber jugado unas finales y respondió con grandeza sobre la pista. «Me siento muy afortunado de poder estar aquí disputando esta serie» al tiempo que reconocía que aún no habían «logrado nada».
Oportunidad Celtic
Factor cancha robado por los campeones del Este y en la madrugada del sábado al domingo se viene un segundo partido, también en la cancha de los Warriors, con tintes de oportunidad histórica para los Celtics.